jueves, 29 de mayo de 2008

Soy un liberal. Tengo empatía.




Pues sí, nos han reunido a todos en la sala de reuniones buena, esa que tiene los ceniceros de cristal gordote, pero que no se puede echar la ceniza, que están para adorno, que aquí somos mucho de estas bobadas. Y como quien no quiere la cosa, el jefe de departamento nos ha expresado su enorme preocupación por la ralentización de la economía y sus malísimos efectos sobre nuestras nóminas.

Y no, no es que me esté haciendo el gracioso, ni vaya yo ahora de pose. Que el tío está preocupado de verdad. Si le hubieran visto la cara que se le quedó cuando le dio por ponerse a llorar a Conchi, una que lleva siete años con contrato mercantil y acaba de quedarse en estado bombo.

Ochocientos cincuenta y un euros con setenta céntimos.
Al mes.
Y sin tickets de comida.




Once I was young and impulsive
I wore every conceivable pin
Even went to the socialist meetings
Learned all the old union hymns
But I've grown older and wiser
And that's why I'm turning you in


So love me, love me, love me, I'm a liberal

martes, 27 de mayo de 2008

Historia de lo Mío - 11


La cosa va mal. Alcocer ha estado por su sitio. He preguntado a más gente y sí, algunos, los más tempraneros, le han visto. Uno que se llama Flores y está siempre afónico y que es el primero de la cuarta planta según entras, ha hablado incluso con él.

- ¿Y qué te ha contado? –le pregunto mientras le pago unas gambas con gabardina.
- ¿Y a ti qué coño te importa? –me responde, pero más que nada porque es lo que habitualmente hace, se ve que no ha caído en lo de las gambas.
- Joder, Flores… Que me estoy pagando unos tentempieses…

La gente, que es así de desagradecida. Pero bueno, que con otra ración -de tigres-, parece que nos vamos animando algo más.

- Lo que me estabas diciendo… -insisto sin dejar que las cañas me hagan olvidar el objetivo.
- No te estaba diciendo nada, Hombre Topo.
- Sí, que habías visto a Alcocer esta mañana, temprano…

De repente, algo cambia en la expresión de Flores el afónico. Como si le hubiera sentado mal algún tigre.

- ¿Y tú por qué carajo tienes tanto interés en Alcocer?

Ha llegado el momento de empezar a jugar en serio. Estoy hasta los huevos de esa sensación de andar corriendo detrás de un montón de gente y no conseguir una mierda. Agarro un tenedor y se lo planto a Flores. Sí, en ese sitio. Ya me entienden. Cuando digo ese sitio, no estoy diciendo otro. Estoy diciendo ese sitio. El que más duele.

Flores mueve el culo hacia atrás; poco en realidad. La pared también hace su efecto.

- Mira, capullo. Estoy muy nervioso. De morirme aquí mismo. Pero como no empieces a darme respuestas, vas a tener que comprarte unos cojones nuevos.

Trata de respirar. Típico en alguien con la boca llena de gambas y un tenedor pinchándole los chismes. No, lo que no parece quedarle es mucha de la chulería del principio. Así son los compañeros, que te decepcionan a la mínima.

- No hemos hablado de nada en especial.
- ¿De qué?
- Pues de que ha estado muchos días enfermo, en casa.
- Sigue…
- Del día tan malo que hacía…

No me gusta tener que insistir. Aprieto el tenedor.

- ¡Para, joder! –grita como muy de los nervios; aparte del camarero, no hay nadie más en el bar, y el camarero está pendiente de los papeles, así que ya puede seguir Flores gritando que nos va a dar igual a todos.
- No me estás ayudando, Flores.
- Ha preguntado…
- ¿Qué ha preguntado?
- Déjame y te lo digo.
- No te creo. Dímelo y te dejo…

Y vuelvo a darle al tenedor. Moreno la nueva, Fernández Agrio, Alcocer, Urbasón, … me tienen hasta los huevos. Flores va a pagar por todos. La ronda completa, nos ha jodío.

- Preguntó por ti…
- ¿Qué?
- Que preguntó por ti…
- ¿No te pareció importante contármelo? –aparto el tenedor de sus asustadas pelotitas, y eso que sus últimas palabras merecían un buen apretón final.
- Nunca me has caído bien, hijo de puta. No soy tu criado. No me dedico a llevarle los mensajes a nadie.
- Pero Alcocer sabía que yo vendría a preguntarte. Como eres el tempranero de tu planta… Y tú, claro, sabías que nada más llegar y enterarme de que el cabrón había pasado por su sitio, yo me pasaría directito a verte. ¿Eh que sí?
- ¿Qué pasa? ¿Sois novios y andáis peleados?
- ¿Es que no lo somos todos en esta puta empresa?



Autorretrato - 2


Digamos que en este caso, es de interés la resolución innegable. No hay más que observar el mentón.

jueves, 22 de mayo de 2008

Sí, en efecto. Las Mujeres. Y yo.




No es mala cosa reconocerlo. Son especiales. Tienen esas cuestiones tan fenomenales. Y tan suyas. Esa ropa interior tan típica de ellas. El suave balanceo de cuando atraviesan el pasillo en dirección al Archivo Central. La sonrisa o la cara de asco... El kit completo.


Llegan a la tercera pidiendo por el armario del material, o preguntando por las solicitudes de viajes...

Hoy ha venido una abogada a una entrevista. Lo clásico: traje de chaqueta, piso por pagar... La encontré adorable desde el minuto uno. Espero que la contraten. Aunque no vuelva a encontrarme con ella hasta dentro de un año y con el ascensor lleno hasta los rieles...

Sólo de pensar que la tengo quince plantas más arriba, me pongo correoso total.
Normal, lunes y nublado, a ver qué quieren que me haga.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Para los muy iniciados - 2

Hay cosas peores que la muerte.
Una es caminar a diario junto a ella.


Tenerla por compañera.
A diario.


Pregunten por ahí. Ya me dirán.











But now the truth comes out
Fast as feel can do your talking
It sets you free as one guard shouts
Dead man walking












¿Dejar yo el blog? ¿Desde cuándo tenemos palabra los hombres topo?

lunes, 19 de mayo de 2008

Misterios de la felicidad



Esta mañana, en el bar.

Dos tipos a mi lado. Felices como monitos. Venga a echarse saltos y risas y más saltos después.

Claro que me interesan las personas. No soy tan misófilo como dicen algunos. Tanta felicidad ahí sentada, a dos taburetes... no va a despertar mi curiosidad de Topo y Hombre a la vez.

Siete y cuarto de la mañana. Me quedaba ya poco para meterla en el ranurado. Y a esos dos parecía que les había tocado el completo.

Resumo la conversación, grosso mocco:

- Discúlpenme, caballeros
- Usted dirá, condestable
- ¿A qué esa algazara, esos aspavientos y rezapatetas de contento y exaltación?
- ¿Acaso vos no sabéis?
- ¿Qué he de saber?
- La buena nueva que corre por tabernas y mesones, por calles y bulevares...
- Pues no soy conocedor de asunto que tan en regocijo les tiene, honorables y laboriosos empleados por cuenta ajena.
- Ni más ni menos que nuestra escuadra, simpar representante de nuestra ciudad, ha salido triunfadora en la cuestión de la Liga del Fúmbol...
- No me diga...
- Como lo oye o escucha, capullo…
- ¿Significa eso que no trabajan ya ustedes, que por salir triunfadores esos representantes suyos, ya les perdonan lo de ir a la cuestión laboral? ¿Les dan a ustedes por ventura tal cantidad de dinero que podrán dejar ya de venir a estas horas por los bares?...

Y en eso apuraron sus licores de hierbas color amarillo pis y se largaron.

Sin hacer más monerías.

Lo que me produjo un cierto desencanto…

miércoles, 14 de mayo de 2008

Diccionario Breve de Términos Empresariales Gilipollas. Hoy: la Orientación a Resultados


Orientarse a resultados no es como orientarse a Cuenca ni como orientarse en la niebla ni siquiera se parece a orientarse hacia la pediatría. Orientarse a resultados es una manera más de tener a los curros entretenidos y que éstos se dejen de tocar los güevos con verbigracia.

Razón de sobra para ponerlo en esta sección de Grandes Conceptos Gilipollas Universales de la Gestión Empresarial.

Comenzando por donde el principio, cuando las antigüedades, pongamos por caso, tú llegabas con una tarjetina así como de cartulín en las manos, y un tipo que olía a ajo te ponía un sello con la hora de entrada. Y si no estabas pelín atento, podías acabar con la mano llena números, porque el tío no iba a estar encima para fijarse, que él era hombre importante y estaba en pleno bocadillo.

Después de muchos años, y aprovechando que el del ajo tenía que jubilarse, un señor delgado y con mal color, vino un día y puso una máquina en la pared según se entra, más o menos a medio metro por cima de donde antes estaba el del ajo, y nos explicó que a partir de ese mismo momento del tiempo, había que meter la tarjetina por el ranurado mismo que la máquina tenía según la mirabas desde abajo Y entonces, ñaca, en lugar de ponerte el número el del ajo, te lo ponía la máquina, pero encima sin dejarte la mano hecha un esqueje.

La cosa fue evolucionando porque el ser humano es listo de suyo. Cuando aprendimos a cambiar las agujas del reloj para que dieran las nueve en lugar de las doce y media, y cuando los gapastas de aquella época se dieron cuenta, nos dieron como unas tarjetas de crédito pero sin pelas dentro, que las tenías que pasar por un lector, que era una ventanita con un rayo colorao que si lo miras te quedas ciego y no esta vez sí que no es por culpa de las pajas, sino por mirar al rayo de los cojones.

Luego lo hicieron más complicado porque en el convenio del sector se dejó la posibilidad de tomarse unas horas al mes para asuntos de propio interés y a usté qué coño le importa dónde voy a la una y cuarto del mediodía, ya ves tú. Entonces pusieron un teclado con números así del uno y el dos y el tres y sigue, y una tecla con una flecha qué les diría yo tipo así @que nos dijeron que es para introducir, aunque yo nunca lo vi claro.

¿Que tienes que dar el pecho al niño porque eres una madre y tienes tetas y un niño para chuperreteártelas? Marcas el 76, por ejemplo. A lo mejor en su empresa de ustedes es otro código, pero en la mía es el 76, me van a decir a mí, que yo le he usado casi a diario. ¿Que tienes que salir a realizar una gestión administrativa al Torrezno de Oro? El 48 es para gestiones ante la administración local. El 49 es la del estado. ¿Que vas a un curso de inglés con unas rumanas que te succionan hasta las lentillas? El 27 hasta Cibeles y luego ya cambias.

Pero amigos, todo tiene un precio o un límite o un se acabó lo que se daba y nos vamos a quedar solos a base de hostias. Porque la mente del gafapasta es incansable y siempre está pensando en el mal y en el peor, y así será por los ciclos de los ciclos. Que un buen día llegó uno que estuvo pensando toda la noche y dijo mientras se ponía de pie:

- No, si lo importante no es que fichen los empleados, sino que hagan eso que tienen que hacer y que vete tú a saber qué coños será.
- Bien visto, Legorreta.
- Espera que no he terminado.
- Joder, pues a ver si terminas pronto, que se me va a dormir el brazo…
- Hagamos la Orientación a Resultados.

que como su propio nombre indica consiste en dar por culo un poco y más.

Que nada de fichar. Fichar es cosa de viejos y antiguos y casposos y el código de lactancia para el que lo quiera. Que ahora van y te dicen que tienes que tener al final de mes repasadas todas las facturas, y que si te vas a tu casa o al parque de atracciones, que nadie te va a decir nada, pero te repasas todas las putas facturas, que ya hay que tener huevos, y a final de mes como no las tengas, te capamos con mucho gusto…

O sea que no cuentan las horas, ni si vas por la oficina con cara de estrés de la vida. Lo que cuenta es que tengas las doscientas quince mil facturas repasadas, el plan de negocio del primer trimestre redefinido y el puto estudio de viabilidad de un guorflou para la gestión de viajes analizado… Y ojito que este mes hay dos puentes, majete. Que te vas a cagar…

Así es. No es más que una manera más de lo de siempre: demostrar una autoridad que no saben dónde la dejaron la última vez que la usaron, y, de paso, joderte un poco por la zona de los agujeros…

¿Y cómo sabemos de la poca sinceridad de su propósito?, me dirán ustedes. Bueno, o me dirán otra cosa que no tiene que ver, pero como yo no he venido aquí a hacerles caso, sino que estoy a lo mío, resulta que ¿y cómo sabemos de la poca sinceridad de su propósito?

Sencillo, muy sencillo. Cumplan de sobra con los resultados esos: el guorfluo de los viajes, el plan nordeste, las facturas repasadas y encima de propina, un informe sobre la evolución del ratio de productividad versus las variaciones atmosféricas recientes, quinientas páginas, Pajarito.

Y no se me asusten, que eso está chupado, que para eso están los informes del año pasado y las facturas se miran una de cada diecisiete y a ser posible de cada noventa y cinco. Que no van a saber qué hacer con el tiempo que les sobre, almas de cárpato…

Estamos a día quince del mes en curso corriente. Y usted, con sonrisa amplia, franca y deliciosa, abre la puerta del despacho de su jefe, y con movimiento delicado y sutil deposita sobre la anexa mesita de reuniones los cuarenta y cinco legajos. Es entonces cuando el berzas y gafapasta que ocupa el despacho preguntará qué es lo que qué.

- Los objetivos. Todos. Bueno, más lo de la productividad, que ya he adelantado parte del mes que viene.
- Pero, pero, pero…
- Nada, nada. Hasta el quince del mes que viene, don Eugenio Alberto de las Españas Circuncidadas...

No volverá a tener objetivos. En cuatro días estará usted fichando. Porque, recuerde, hay que demostrar autoridad. Imaginen el pánico del gafapasta si de repente, el diez del mes corre que te corre corriente, entrara el jefe de su jefe, muy buenas, muy buenas, ¿pero esto qué es lo que es, Álvarez Mocos?

- Es que,… en realidad… han hecho los objetivos.
- Es usted un gilipollas de los que quedan pocos, Álvarez-Mocos. Le han vuelto a tomar los pelitos…

Por eso, más vale saber gestionar la cosa de los objetivos. No los haga todos de repente, que le dirán que los tenía mal puestos o que eran pocos, o que no sabían realmente de su gran capacidad. Huya como gato del agua hirviendo de los cumplimientos y las medallas y los honores. No es propio de un oficinista zen como usted y como yo, que estamos por encima de estas cosas. Hagamos lo que tengamos que hacer en exactamente el mismo plazo que teníamos asignado. Ni un segundo más. O mejor dicho, no lo hagamos. Entreguemos las copias del año pasado, pero exactamente en el mismo plazo. Ya verán como la economía mundial tampoco lo nota esta vez.

Y lo que se agradece una buena siesta entre semana…


martes, 13 de mayo de 2008

Declaración de principios muy inmutables.



Toda persona tiene su alma, su corazón o su cosa, que no quepa dura.

Lo que ocurre es que la mayoría tiene mal sabor.

Como de pasados de fecha.


On the thirty-first floor your gold plated door
Won't keep out the Lord's burning rain

lunes, 12 de mayo de 2008

Autorretrato


Deseo llamar su atención sobre la serenidad en mi expresión ...

jueves, 8 de mayo de 2008

Mayo del 68 visto hoy.

Paquito el Chocolatero
Islas Canarias
Viva el Pasodoble
Amparito Roca
(las cuatro canciones que generan más derechos de autor)

A mí, qué quieren, me tranquiliza. Tanto rojo hablando del futuro termina por hacerle creer a uno que estamos yendo a alguna parte. Menos mal que aún nos quedamos a nosotros mismos.

Somos el puto Imperio de los Sentidos de Occidente...

martes, 6 de mayo de 2008

Mi visión personal del turbio asunto del dos de mayo.

Estaba yo tal que el día ése del dos de mayo echándome un carajillo por las entrañas a eso de la sobremesa, cuando, justo unas mesas más allá, empezaron a discutir unos que estaban allí con sus cosas y yo con las mías.

Que si se estaba dando una versión muy interesada del dos de mayo, que si para versión interesada la de vosotros los liberales hideputas, que se os estabais apropiando del término nación, que eso seréis vosotros los rojos que todo lo queréis joder y más el concepto de nación y libertad y si no llega a ser por una que era de Malasaña y por dos o tres que ahora tienen calle –pero que nunca puedes aparcar-, pues que ahora seríamos franceses y nos obligarían a tomar cruasanes en el desayuno y al que pidiera porras, se le fusilaría, porque los franceses son malos y envidiosos, todos menos Zidane que como es moro y jugó en el Madrís no cuenta.

La cosa iba en crescentendiente -que se dice-, y se venían ya las hostias, insultos y faltas de respecto, cuando en ésas entró una tía que estaba más buena que cincuenta tías buenas, y se acabó la discusión y nos pusimos todos a mirarle el culo que se le salía por el taburete y que vivan las dos españas.

Y eso es lo que yo venía a contarles en concreto del asunto de este tema, que como habrán podido desprenderse, me importa lo que se dice un pedo pa dentro.

lunes, 5 de mayo de 2008

Sólo para iniciados



¿Cómo era aquello de los días buenos y los días malos?

No recuerdo.

Bueno, sea lo que sea, a mí los que me acojonan de verdad son los días buenos.









I’m learning to fly but I ain’t got wings
Comin’ down is the hardest thing