lunes, 19 de mayo de 2008

Misterios de la felicidad



Esta mañana, en el bar.

Dos tipos a mi lado. Felices como monitos. Venga a echarse saltos y risas y más saltos después.

Claro que me interesan las personas. No soy tan misófilo como dicen algunos. Tanta felicidad ahí sentada, a dos taburetes... no va a despertar mi curiosidad de Topo y Hombre a la vez.

Siete y cuarto de la mañana. Me quedaba ya poco para meterla en el ranurado. Y a esos dos parecía que les había tocado el completo.

Resumo la conversación, grosso mocco:

- Discúlpenme, caballeros
- Usted dirá, condestable
- ¿A qué esa algazara, esos aspavientos y rezapatetas de contento y exaltación?
- ¿Acaso vos no sabéis?
- ¿Qué he de saber?
- La buena nueva que corre por tabernas y mesones, por calles y bulevares...
- Pues no soy conocedor de asunto que tan en regocijo les tiene, honorables y laboriosos empleados por cuenta ajena.
- Ni más ni menos que nuestra escuadra, simpar representante de nuestra ciudad, ha salido triunfadora en la cuestión de la Liga del Fúmbol...
- No me diga...
- Como lo oye o escucha, capullo…
- ¿Significa eso que no trabajan ya ustedes, que por salir triunfadores esos representantes suyos, ya les perdonan lo de ir a la cuestión laboral? ¿Les dan a ustedes por ventura tal cantidad de dinero que podrán dejar ya de venir a estas horas por los bares?...

Y en eso apuraron sus licores de hierbas color amarillo pis y se largaron.

Sin hacer más monerías.

Lo que me produjo un cierto desencanto…

3 comentarios:

El Profesional dijo...

A mi, en cambio, lo que me ha alegrado ha sido el nacimiento del Miquel, el niño de la Carmè, q nos ha salido chiquitín pero muy bien de salud.
Casi no quepo en mis gayumbos de gusto.
La felicidad es lo que tiene. Va por barrios.

el hombre topo dijo...

Ha sido saberlo y conectarme al Marca en homenaje a su topota madre.

iperico dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.