miércoles, 25 de julio de 2012

... ejem ...



Ha llegado el verano y en la oficina ya no se habla de otra cosa. ¿Dónde te vas de vacaciones? ¿Qué plan tienes este año?

Dicen que en la planta tercera hay una tía que se casa y se va de viaje de novios al pueblo de sus suegros.

Hemos subido todos a verla. Es que es la única que sale este año. En quince plantas. Qué cabrona.

Los demás, nos haremos fotos en el baño de casa, supongo. Se llama patriotismo o algo parecido.

martes, 17 de julio de 2012

Cerraron el Airis

Cerraron el Airis. Hace ya tiempo. Por eso he andado tan perdido. Maritornes se ha marchado a su pueblo, que nunca me dijo que tuviera. Creo que lo hizo por librarse de mí.


Cerraron el Airis, se ha quedado en sólo un local más, con el letrero de NO SE VENDE, porque en realidad aunque diga que se vende, todos en el barrio sabemos que los locales ya nadie los compra, así que para que andarnos con rodetes.

La cosa ya no está divertida. Estuvo así así un tiempo. Pero ahora ha dejado de estar. Al viejo que antes le daba la pensión para un estiramiento de vez en cuando, entre que la nuera con los nietos le ha vuelto a casa y que le han subido la pensión pero como para abajo, ya no le daba ni para un machaquito. Qué bien que lo pasemos allí, apoyados en la barra, viendo al tío de aquel de la barba que hacía cosas. Con el ruidazo y que nos habíamos cargado ya un par de mandos a distancia, la Tornes no nos dejaba ponerle el sonido. Así que nos quedamos sin saber si el hombre aquel era notario o drogadicto. El caso es que tenía la barba como de no afeitarse con mucha gana. Un tío algo desmayado. Eso sí, trataba de hacer gestos contundentes, pero como que tampoco.

De los amigos del Airis, no veo a nadie. La mayoría de los que trabajaban se han ido a la mierda, quiero decir, al paro, y ahora o no salen o se han dejado morir o cuando salen es por la noche, antes de que pase el camión de la basura, que hay que reconocer que se enrolla porque van más despacio para que nos dé tiempo a coger nosotros antes las bolsas y ver qué se puede reconsiderar.

Hacía tiempo que no pensaba en el Airis, la verdad. Pero es que ayer entró la policía. Al parecer. el viejo. Que se había ahorcado dentro. Dicen que una noche, en no aguantando más la tristeza y la mierda de vida, forzó la entrada y se puso la corbata. Bueno, dicen que antes debió acabarse un par de botellas que se había dejado la Mari. Y que puso la tele y todo. Y como es todo como es, pues la tele funcionó y salió el de la barbita y parece que esta vez con sonido. Y resultó que el de la barba en efecto era notario o drogadicto. O el tío que le había subido la pensión.