viernes, 8 de febrero de 2013

Vamos a darnos un tiempo

Para pasear... No, mejor no. Que hace frío, que las cosas están muy mal y mejor nos quedamos en casa. Cada uno en un lado de la única habitación. Un tiempo de no hablarnos. De pensar en cómo serían nuestras vidas sin nosotros ni nosotros. Hagamos lo único que podemos hacer. Nada, no mirarnos, no hablarnos. Abogados... tampoco. No tengo más que para un pan con algo un día con suerte. Mejor dejemos que pase el tiempo, como si nos hubiéramos separado, como si no nos quisiéramos ver, tú mira a ese rincón, el del papel levantado, y yo a la gotera. Humedades, todo lo que nos queda. Porque querernos, no podemos. Ya no hay más. No hay sitio. Ni espacio para respirar el mismo aire, ni mujeres ni hombres con los que engañarnos. No hay más que el sonido de las cañerías y un poco tu respiración.



Quedémonos así mientras nos llega el momento de cerrar cada uno nuestro libro.