miércoles, 26 de noviembre de 2008

Uno de esos días. Sí.

Hoy es uno de esos días en mitad de la nada, que no van para delante ni para atrás, en los que no quiero moverme, ni pensar, ni que nadie me hable, ni me pida cosas, ni me mire, ni siquiera piense en mí.

Hoy es uno de esos días en los que me odio a mí mismo y odio a todos cuantos me rodean. Lo único que pido es que pase el día rápido y pueda meterme en la cama y tirarme pedos debajo de las mantas y olvidarme del frío y de la mierda de vivir dentro de este sitio que es mi cuerpo y todo lo que le rodea.


lunes, 24 de noviembre de 2008

Lotería de Navidad



Se acerca el momento de preguntarse qué coño hace uno yendo todos los días a la oficina.

Se acerca el momento de estar a punto de decirle a la rubia de la recepción que se deje de buenos días, se coja el biquini y que no se hable más, que el resto corre de tu cuenta corriente.

Se acerca, se acerca...

Y después se aleja otra vez.

Hasta el año que viene. Con un poco de suerte, a la rubia todavía le cabrá el biquini.







You may bury my body down by the highway side.
You may bury my body, ooo, down by the highway side.
So my old evil spirit can get a Greyhound bus and ride.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Ello. Eso. Lo.

Gentes, carros, artefactos, gritos, polvo, embestidas, lances…

Texturas, colores, matices, combinaciones, medidas, acoplamientos…

Ambientes, imitaciones de la felicidad, promesas, mentiras, decepciones…

Metros, medidas, planos, cálculos, soluciones, problemas…

Pasillos, curvas, contracurvas y atajos. Laberintos, sed, hambre, frío, desorientación, miedo…

Parejas nuevas, parejas felices, parejas en crisis o a punto de estarlo, luchas de poder, frustración, búsqueda de espacio, anhelos de individualidad, miedo al compromiso…

Libros, cedeses, fotos, cubiertos, sartenes, cazuelas, lámparas, juguetes. Armarios, librerías, estantes, baldas, espacio, sitio, aire…

Divorciados, asustados, gente en la encrucijada, gente que se empuja y se vuelve a empujar, gritos, niños, saltos, colchones, almohadas, tumbarse y levantarse, probar, mirar, discutir…

El Puto Ikea.

jueves, 13 de noviembre de 2008

It's Not Dark Yet

Uno de cada tres. A la puta calle, uno de cada tres.
El ERE de mi curro.

Y los sindicatos están de acuerdo,
y la prensa cree que era necesario,
y la dirección de la empresa no puede por menos que felicitarse del acuerdo alcanzado,
y la Iglesia alertará de la crisis de valores que lleva a abortar a las jóvenes,
y la Liga de Fútbol Profesional guardará un minuto de silencio en todos los campos,
y el Euribor y el barril de Brent bajarán en gesto solidario,
y en Cibeles serán aún más rigurosos con el índice de masa corporal de las modelos,
y la presidenta Aguirre volverá a pedir un adelanto electoral,
y este año habrá record de matriculados en el Instituto Cervantes, en todo el mundo,
y en el fondo este año la campaña de la fresa no habrá sido tan mal...
Y lo mejor de todo. Que mientras no nos toque, estaremos todos de acuerdo.


Uno de cada tres. A la puta calle. Lo jodido que va a ser aguantarles la mirada.

No es como si se hubiera hecho oscuro del todo, pero tiene toda la pinta de que para allá que nos estamos yendo.


Shadows are fallin' and I've been here all day
It's too hot to sleep and time is runnin' away
Feel like my soul has turned into steel
I've still got the scars that the sun didn't heal
There's not even room enough to be anywhere
It's not dark yet but it's gettin' there.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Una mano amiga en la tormenta


Así soy yo, quiero decir, mi verdadero yo. No el que ustedes creen conocer, lleno de rencor y deseos de venganza contra todos y cada uno de los compañeros.

Reconózcanmelo; he sido tratado injustamente. Se han dicho cosas muy desagradables de mi persona, que si no ayudo nunca, que jamás siento los problemas de los demás como míos, que lo del trabajo en equipo no es más que una excusa para escaquearme aún más.

Hay personas que me han llegado a echar en cara por la calle cosas tan absurdas como que me escapo a media mañana a Los Barriletes a meterme un sol y sombra. Los vecinos murmuran de mí, dicen que siempre estoy metido en antros de esos de prostitución y humazo.

Demasiado, ya está bien. Se han aprovechado de mi buena fe y de que siempre he sido sincero. Yo les abro mi corazón, les cuento mis experiencias, les expongo frente a sí mismos (pues eso y no otra cosa es mi blog) y la única repuesta que recibo es la maledicencia y el tumulto a mi alrededor.

Pues que sepa todo el mundo que en estos días de tribulaciones y martirios, de despidos y expedientes regulatorios, ni uno sólo de mis compañeros arrojados a la calle se han privado de mi amistad ni cercanía. A todos he ayudado con sus cajitas de cartón, a todos les he acompañado hasta la boca de metro –especialmente doloroso en el caso de los que tenían coche de compañía.

A todos. Quiero verles las caras. El miedo. El puto miedo. Quedarme a solas con ellos, darles mi apoyo y cuando ya no quede nadie, decirles lo que me alegro de que hayan sido ellos y no yo, y que en ningún caso duden de que me quedaré con su taquilla y su bandeja de papel y les quitaré el teclado ergonómico y los tacos chulos de hojas de recados. Y que se apuren, que la cola de los comedores sociales de las Madres Especiadas hay que guardarla desde primera hora. A menos que te quieras quedar sin comer un día más.

Yo soy así.

La Bondad.