viernes, 12 de diciembre de 2008

Manual de cómo estar jodido.

Al principio, es un coñazo. Y luego, también.

Y decides dejarlo por imposible.



Al cabo de seis meses de mierda y visitas frecuentes a los tanatorios, vuelves a tropezarte con él.

Lo que se dice de casualidad.

De puta casualidad.

Pero funciona. Entonces entiendes unas cuantas cosas.

martes, 9 de diciembre de 2008

Son malas fechas - 2






Son malas fechas. Sí que lo son. Vean, si no. El concurso de fotografía para empleados fijos, es decir, no subcontratados, ni sujetos a contrato por mercantil, ni tampoco los de jornada reducida, ni los que se van al paro cuando llegan las vacaciones. Para empleados. Se entiende, ¿no? No, tampoco pueden participar los de Servicios Generales, ni la Subcontrata de Limpiezas, ni el pistolero de la puerta. ¿Que tienen muchas sensibilidad para echarse fotos? ¡Pues que se vayan a su puta empresa a que les hagan allí el concurso!

Hay doce ganadores. No sé qué les dan, porque a mí nunca me lo han dado y no le he podido preguntar a ninguno que haya ganado, porque quince años que lleva el concurso, no conozco a nadie que le hayan dado una mierda. Son todo nombres raros, gente como de Vigo o Ceuta, no sabría decirles. Me imagino que se lo dan a ellos por quedar bien con las autonomías y las nacionalidades de en cada sitio haz lo que toque. O que a lo mejor lo tengan por contrato. Para compensar que haya tickets de comida en sus lugares propios, que en Ceuta todo lo más te ponen en el contrato un bocata diario panceta o atún escabeche para el que le ponga reparos a nuestro buen amigo el cerdo.

Pero, ahora que estoy pensando… Sí, claro que conozco a algún que otro ganador. De mi oficina. Seguro. Pero me parece que son todos de la diecisiete. Sí, la planta noble, esa que no puedes pisar si no llevas veintiocho certificados y permisos y plácemes. Como cuando no te dejaban tus padres entrar en el salón porque tenía el suelo con maderitas, no como en tu cuarto que era de linóleo rasposo.

Ganador y de la diecisiete. Ya me les veo de venir: que si vuelvo a ponerme demagótico, que si lo de siempre con los arriba y los de abajo… ¿Y qué quieren que yo le haga si es siempre así? Fotografía ganadora del año pasado: Merceditas Sáenz de Paddle, veintidós años, súper cuerpo, súper padre y súper madre. Súper. ¿Responsabilidad en la empresa? Súper no se sabe. Pero súper foto con triposte y velocidad de obturación como súper rápida o súper lenta: una rana de colores saltando en el aire con cara de rana de colores que salta en el aire. Lo clásico si eres un genio.


Segundo puesto: Foto de ocho niños peleando por un bocata atún, poniéndose perdidos, madre a punto de meterles unas hostias por el efecto de lo anterior. Audaz balance de blancos, extraordinaria profundidad de campo, no menos impactante tiempo de exposición. Autor: D. José María Maribel Yoportí-Loquesetercie, delegado de la empresa en la región de Adanero. Notable reflejo de la situación de exclusión social de la infancia en los barrios periféricos. Los niños y el bocata, al parecer, los ha puesto él de suyo.

Y así hasta hacer las doce ganadoras. ¿Y que por qué doce? Porque no son diez ni quince las hojas de la mierda calendario de mesa que nos ponen a primeros de cada anualidad para que sepamos que hoy es martes y nueve por menos de lo que parece. Que cada hojina lleva su foto ganadora y los títulos son todos para echarse a potar montones de regurgitados: “Amanecer” (las comillas no son mías, las pone cada concursante de su propio sueldo), “Diferentes. Iguales”, “Esa Mano Amiga”, “La Importancia de una Sonrisa”. Te cagas vivo con la monería que reina en el ambiente.
Cualquiera diría que en nuestra empresa no hay capullos y que estamos hasta arriba de buen estar. Pues lo que es yo, no me quedo sólo en mi planta a partir de las cinco y media de la tarde, que a más de uno le han encontrado días después en la trituradora de papel confidencial.

Interesante el caso de Agustín Díaz Íñiguez Todoconzeta, Director Comercial del Valle de Liébana, que lleva ganando cinco años ganado con la misma foto. Lo que pasa es que la pone de lado, le quita los colores, la amplía y saca sólo un trozo de la cosa… la misma foto cinco veces, y cinco premietes para la buchaca. Oyes, y debe ser bien jodido. Aunque, claro,con la cosa del paisaje y el tipismo y la tradición tan nuestra, pues como que vale para lo que te quieras poner cualquier día.

No les he contado, cosas de la mala memoria y los doce chupitos de anís que llevo (vuelta de puente, mucho que animarse), que el capullo de Personal que organiza el concurso propone cada año un lema. Por ejemplo, este año el lema es “El Medio Ambiente”. Y entonces tú le tienes que hacer una foto a la Merceditas con la teta al aire, como en plan ecologizante y sin poner cara de muy puta, y le pones el título de “Para Energía Renovable, la de esta jaca” y lo presentas y al rato baja un tipo con la cara roja y te monta un expolio y nos damos una jartada de reírnos todos.

Aunque hay gente que no, que se lo toma en serio, y hace una foto como abstracta, de un cubo de hielo con obturador rápido o qué sé yo, y le pone “Paremos el Calentamiento Global” y si es familia de alguien o trabaja en la diecisiete, o viene de la oficina de Ciudadela, pues van y le dan el sí quiero, y ponen la foto con su nombre en el calendario.
Y en la Intranet le dejan poner un comentario tipo “con este trabajo lo que en realidad he querido reflejar…” y cosas del calibre ése que es un coñazo. Con este trabajo, majete, lo que has querido reflejar es un hielo. Y si hubieras querido reflejar otra cosa, pues haberle tirado la foto. Qué coñazo son los que aún se creen que el mundo es mejor porque están ellos en él.


Como no han dejado poner maldita la foto este año, aquí se las dejo. La he llamado: “Regresemos a lo Natural”. Pertenece a mi serie de autorretratos. En realidad, lo que he querido reflejar es lo caro que se están poniendo las bananas, y por tanto la enorme necesidad que hay de protegerlas, especialmente a la mía propia.
El problema es que no creo que me dejen expresarlo. Justo veo al cretinopollas de Personal con la cara algo desencajonada, que viene para acá…


jueves, 4 de diciembre de 2008

Son malas fechas - 1

Son malas fechas. Quiero decir, a ver si me lo digo bien dicho, que se acercan las Navidades y eso trae mucho problema. Con la crisis ya íbamos jodidos, ¿podía ser peor la cosita?, pues sí, podía porque han llegado las Navidades, como siempre con un mes de adelanto.

¿Qué? ¿Que estamos exagerando con lo del mes de adelanto? ¿Ah, que son ustedes de los que les mola la sobredosis de villancicos, papás noeles, reyes morenos y colonias para las tetas? Bueno, allá ustedes. Si se mueren ahora mismo, digamos que entre estertores, no se extrañen mucho si me la sopla hasta el infinito y más allá de Móstoles. Un mes y medio con anuncios gilipollas, atascos hasta en el pasillo, niños borrachos y potando cada tres metros de acera, y múltiples y variadísimos dicharacheros con gorros, melenas de colores, cuernos y pollas en la cabeza. Y así hoy, pero también mañana y pasado y después y más y todavía te quedan cinco semanas, aguántate las pelotas hermano. ¿Mola? ¿De verdad? ¿Y que cuándo no puedas más te toque ir a lo del cuñado a aguantarle la sidra de economato y los langostinos de plastilina? ¿Mola? ¿De verdad que no quiere que le pegue un tiro ahora mismo y nos ahorramos mutuos sufrimientos, hijo de un capullo imbécil?

Centrándonos en lo mío, que es lo suyo, que es lo de siempre y lo de todos y así estamos hasta que nos toque la lotería y se vaya todo a tomar polculo, pero nunca pasa y aquí seguimos, quisiera contarles de que en mi empresa, por estas fechas tan entrañadas, hay la siguiente programación quetecagas: concurso de crismas dibujados por los hijos de los empleados, concurso fotográfico de los empleados para el calendario de mesa, copa de empleados y cena-homenaje a nuestros mayores. No sabría decirles cuál me da más asco.

Los concursos simplemente los ignoro todo lo que puedo y más. Aunque no siempre es posible ya que hacen una ampliación de cinco por tres metros del dibujo ganador y lo cuelgan a la entrada del edificio. Y claro, un mes y medio topándote de bruces con el Santa Claus espástico, los Reyes temblones y delgados –en mi barrio a esos les llamamos drogaditos-, y el muñeco de nieve con expresión de culo con pelos, pues no es como para hacer la digestión en condiciones pero que ni un solo día. Eso sí, que no falte la firma de la criatura, en caligrafía de monazo a base de rohipnoles: Arturo Gorriti y León de la Metro, siete años; Gemma-Sara Olarticoechea Kleine-Mitjans, seis años; Wolfgang Kepa Martínez de la Hostia, doce años... Lo único que sale bien sacado es el logo de la compañía, pero eso es que le ponen siempre una pegatina gorda, que ya tienen preparadas.
Como es un concurso en plan súper integrador de unos y de otros, y somos una gran familia y la polla en versículos cortos, pues somos todos muy felices. Bueno, hasta que se me hinchen los congojos y me venga el fin de semana con una lata de Sprite de esas que usan los que hacen creaciones en las paredes de las calles pero nunca en las de su puta casa y tachar los nombres de los encantadores niños ganadores del concurso y escribir encima sus verdaderos apellidos: Arturo Hijo del Jefe de Personal, ciento cincuenta mil euros de fijo al año, más otro tanto en comisiones por objetivos de reducción de personal, Gemma-Sara por Inseminación Artificial de la Directora de Marketing, que lleva cinco años sin pisar la empresa porque está en teletrabajo, así como Nieta de don Adolfo de Kleine Mitjans, accionista único de Súper Mierdas del Mediterráneo, principal cliente de nuestra empresa.

Y Wolfgang Kepa Hijo Ilegítimo pero él aún no lo sabe del Responsable del Área de Producción, que nunca llega a su casa antes de las dos de la mañana y que presume de que éste ha sido el año que más gente ha puesto en la puta calle.

Mano de santo. El lunes, quitarán los dibujos y se montará un pollo. Con un poco de suerte, para el miércoles a media tarde, que hay copa de navidad, ya se les habrá pasado el cabreo de mono. Lo importante es no dejar huellas y aguantar la presión.

StagoleeBad man
stagalee when he bad,
He bad wid a gun
Stagalee, stagalee
--- you must-a been a sinner
Evry- christmas eve
they give stagalee a dinner
Bad man stagalee, when he bad
He bad wid a gun.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Uno de esos días. Sí.

Hoy es uno de esos días en mitad de la nada, que no van para delante ni para atrás, en los que no quiero moverme, ni pensar, ni que nadie me hable, ni me pida cosas, ni me mire, ni siquiera piense en mí.

Hoy es uno de esos días en los que me odio a mí mismo y odio a todos cuantos me rodean. Lo único que pido es que pase el día rápido y pueda meterme en la cama y tirarme pedos debajo de las mantas y olvidarme del frío y de la mierda de vivir dentro de este sitio que es mi cuerpo y todo lo que le rodea.


lunes, 24 de noviembre de 2008

Lotería de Navidad



Se acerca el momento de preguntarse qué coño hace uno yendo todos los días a la oficina.

Se acerca el momento de estar a punto de decirle a la rubia de la recepción que se deje de buenos días, se coja el biquini y que no se hable más, que el resto corre de tu cuenta corriente.

Se acerca, se acerca...

Y después se aleja otra vez.

Hasta el año que viene. Con un poco de suerte, a la rubia todavía le cabrá el biquini.







You may bury my body down by the highway side.
You may bury my body, ooo, down by the highway side.
So my old evil spirit can get a Greyhound bus and ride.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Ello. Eso. Lo.

Gentes, carros, artefactos, gritos, polvo, embestidas, lances…

Texturas, colores, matices, combinaciones, medidas, acoplamientos…

Ambientes, imitaciones de la felicidad, promesas, mentiras, decepciones…

Metros, medidas, planos, cálculos, soluciones, problemas…

Pasillos, curvas, contracurvas y atajos. Laberintos, sed, hambre, frío, desorientación, miedo…

Parejas nuevas, parejas felices, parejas en crisis o a punto de estarlo, luchas de poder, frustración, búsqueda de espacio, anhelos de individualidad, miedo al compromiso…

Libros, cedeses, fotos, cubiertos, sartenes, cazuelas, lámparas, juguetes. Armarios, librerías, estantes, baldas, espacio, sitio, aire…

Divorciados, asustados, gente en la encrucijada, gente que se empuja y se vuelve a empujar, gritos, niños, saltos, colchones, almohadas, tumbarse y levantarse, probar, mirar, discutir…

El Puto Ikea.

jueves, 13 de noviembre de 2008

It's Not Dark Yet

Uno de cada tres. A la puta calle, uno de cada tres.
El ERE de mi curro.

Y los sindicatos están de acuerdo,
y la prensa cree que era necesario,
y la dirección de la empresa no puede por menos que felicitarse del acuerdo alcanzado,
y la Iglesia alertará de la crisis de valores que lleva a abortar a las jóvenes,
y la Liga de Fútbol Profesional guardará un minuto de silencio en todos los campos,
y el Euribor y el barril de Brent bajarán en gesto solidario,
y en Cibeles serán aún más rigurosos con el índice de masa corporal de las modelos,
y la presidenta Aguirre volverá a pedir un adelanto electoral,
y este año habrá record de matriculados en el Instituto Cervantes, en todo el mundo,
y en el fondo este año la campaña de la fresa no habrá sido tan mal...
Y lo mejor de todo. Que mientras no nos toque, estaremos todos de acuerdo.


Uno de cada tres. A la puta calle. Lo jodido que va a ser aguantarles la mirada.

No es como si se hubiera hecho oscuro del todo, pero tiene toda la pinta de que para allá que nos estamos yendo.


Shadows are fallin' and I've been here all day
It's too hot to sleep and time is runnin' away
Feel like my soul has turned into steel
I've still got the scars that the sun didn't heal
There's not even room enough to be anywhere
It's not dark yet but it's gettin' there.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Una mano amiga en la tormenta


Así soy yo, quiero decir, mi verdadero yo. No el que ustedes creen conocer, lleno de rencor y deseos de venganza contra todos y cada uno de los compañeros.

Reconózcanmelo; he sido tratado injustamente. Se han dicho cosas muy desagradables de mi persona, que si no ayudo nunca, que jamás siento los problemas de los demás como míos, que lo del trabajo en equipo no es más que una excusa para escaquearme aún más.

Hay personas que me han llegado a echar en cara por la calle cosas tan absurdas como que me escapo a media mañana a Los Barriletes a meterme un sol y sombra. Los vecinos murmuran de mí, dicen que siempre estoy metido en antros de esos de prostitución y humazo.

Demasiado, ya está bien. Se han aprovechado de mi buena fe y de que siempre he sido sincero. Yo les abro mi corazón, les cuento mis experiencias, les expongo frente a sí mismos (pues eso y no otra cosa es mi blog) y la única repuesta que recibo es la maledicencia y el tumulto a mi alrededor.

Pues que sepa todo el mundo que en estos días de tribulaciones y martirios, de despidos y expedientes regulatorios, ni uno sólo de mis compañeros arrojados a la calle se han privado de mi amistad ni cercanía. A todos he ayudado con sus cajitas de cartón, a todos les he acompañado hasta la boca de metro –especialmente doloroso en el caso de los que tenían coche de compañía.

A todos. Quiero verles las caras. El miedo. El puto miedo. Quedarme a solas con ellos, darles mi apoyo y cuando ya no quede nadie, decirles lo que me alegro de que hayan sido ellos y no yo, y que en ningún caso duden de que me quedaré con su taquilla y su bandeja de papel y les quitaré el teclado ergonómico y los tacos chulos de hojas de recados. Y que se apuren, que la cola de los comedores sociales de las Madres Especiadas hay que guardarla desde primera hora. A menos que te quieras quedar sin comer un día más.

Yo soy así.

La Bondad.

viernes, 31 de octubre de 2008

Todo es elástico


Me preguntan los miles de seguidores de este blog (María de la Encarnación, mi proveedora de cositas cochinas más recurrente, y Luisja, uno que dice que somos cuñados, pero eso es porque se casó con una que dice que es mi hermana), que qué tan difícil es eso de ser hombre y topo a la vez.

Y no es esa una cuestión que tenga que ver con la dificultad, sino con la mera supervivencia.

Hace unos días, nos comunicaban el ERE que nos están metiendo por toda la escuadra. Hasta ahí, bien. Quiero decir, que no se puede decir que en mi curro no estemos a la moda que impera. Lo curioso fue que nos echaron la culpa de la mala situación de la compañía. Que no vendíamos, que no producíamos, que gastábamos mucho…

Me mola ser un puto topo. Ustedes ven mi cuerpo, pero hace ya tiempo que dejé de estar aquí.
“It's awfully considerate of you to think of me here
And I'm most obliged to you for making it clear
that I'm not here"

domingo, 26 de octubre de 2008

Cómo no

Ya queda menos para el fin de semana, ¿eh, compañero?

El viernes, cojo la puerta y a correr. Huir, salir de aquí, perderme, no ser el que he sido.

Desaparecer…

Sólo hay un problema. El hechizo; que apenas dura día y medio.

Domingo por la tarde, no es posible odiarse más a uno mismo.

So I remain between her legs,
sheltered from all my fears.
While bikers glide by highway shrines,
where pilgrims disappear.

martes, 21 de octubre de 2008

Ese puto móvil




Levanten la vista de su mesa. ¿A que sí? ¿A que al menos hay un capullo, móvil en mano, arriba y abajo de la oficina, y hablando a gritos? Eso si no son tres o cuatro, que los capullos, ya se sabe, son como los conejos, que los dejas y se reproducen expositivamente y al ciento por ciento también.

Capullos y teléfonos móviles. Una mala combinación. Pero también, a qué negarlo, la combinación de nuestros días. Que no das un paso y te tropiezas con uno.

­ - Pues yo ya le dije. Angelito, que te metas las facturas por el escroto mismo…

Que dicen que dan cáncer. Y que dan imposibilidad. Y qué sé yo la de cosas que da. Pues ni de coña. Capullo y móvil: tío caminando deprisa de un lado a otro de la oficina, atropellando a tocristo y soltando unos gritos quepaqué.

­ - Dile a tu madre que se ponga. Maricarmen, ¿pero no te he dicho que no me llame la niña al curro? ¿Es que no puede solucionárselo tú? ¿Cómo que no estoy en el curro? ¿Quién quieres que se ponga? ¿Ceballos, Arconada, Cifuentes…? Es que tiene cojones lo que tengo que pasar contigo. Que no, ostias, que no estoy con la rusa. Que lo de la rusa es una mentira, que ya me enteraré yo de quién ha sido…

¿Y del timbres? Que aquí hay que ser el más original de todos. Los de más de moda son la música del Exorcista (esa de tarán tan tantan, taaaratatán), el tipo que va silbando y silbando hasta que me cago en sus muérdagos, o el ruido de teléfono antiguo, que me me parece haber vuelto a la casa del pueblo. Más las vibraciones, el “papá, cógelo”, los pititos de aquí te están llamando pero en plan discreto, levántate y anda.

­ - ¿Pero será posible? ¿A quién se le ocurre meterse ahora en un piso, con la que está cayendo? ¿Y cómo te crees que vas a pagarlo?

Todo lo que hay alrededor de la telefonía móvil es para estragarse: los ruidos, los diseños, los modelos, los ayquefones que tienen el office para ayquefones, la música del elepetrés, los colores y las fundas, los diseños y los aires que se da el personal cuando está mirándose el móvil. Que mucho más importante es otra cosa y no se la miran con tanta ceremonia.

­ - No, ha dicho Méndez que mientras no nos llegue el contrato firmado, que se olvide de que le enviemos ni una sola. Pues que se ponga como quieras.

Los móviles en el bar, en el pasillo central de la oficina, en los descansillos, en los excusados, en el AVE y a la salida de una iglesia, en mitad del Carreflú y en la playa. Tapándose una oreja, poniendo la otra mano entre la boca y el móvil para que no se oiga el ruido del bareto. Pena del que inventó las tragaperras y su tirirín tirirín a toda ostia.

­ - Oyes, Manoli. Que ya estoy en Barajas. No, todavía no han abierto la puerta, pero en un momento ya estoy en el finger. Sí, luego ya voy para allá… Hija, qué cosas, pues en taxi… ¡Pues lo que se tarda en llegar, joder!.

lunes, 20 de octubre de 2008

Melancolía, Crisis y lo que sigue...



Una que ya se jubiló hace tiempo me dijo que lo que más quería era que llegara un tío que no la conociera de nada y que se la follara, así sin más, sin decir nada, sin explicaciones ni presentaciones.

Y que después, se fuera, se perdiera para siempre.

Juraba que sólo en ese caso, sería capaz de amarle y recordarle durante el resto de su vida.

Como caballero que soy, me ofrecí a tal menester. Pero olvidé un pequeño detalle. El hombre en cuestión debía ser un completo desconocido, antes y después. Sólo así podría amar su recuerdo.

Días después, en su jubilación, su marido no paraba de estrechar las manos de todo el mundo; nos decía "qué suerte, ahora ya vamos a poder estar juntos todo el día; lo que van agradecerlo los nietos...".

La sorprendí mirándome en la distancia no menos de tres o cuatro veces. Cuando me acerqué a despedirme de ella, me dijo al oido que ni lo intentara, que ya lo había dejado bien claro la primera vez que hablamos de ello.

Tenía un par de buenas piernas.

Y nada de conversación.

Estoy seguro de que hubiera funcionado.

jueves, 16 de octubre de 2008

Melancolía, Crisis y Tripas Frías


Un poco pronto para ponerme triste. Pero es que hoy parece como si la oficina estuviera empeñada en recordarme la noche aquella.


Eras tan rara. Sólo follar, nada de hablar, fue lo único que dijiste.


Y aquí estoy, veintiseis años después, dándole vueltas a las cosas mientras veo las mesas vacías de los que echarán hoy.


Será cosa de bajarme otro sol y sombra a las tripas.
She said I want you,
just exactly like I used to
And baby this is only bringin me down
...
She said I want you


martes, 14 de octubre de 2008

Una de lo de siempre

Dicen los jefes que la vida es cambio. En mi planta, seguro que hoy ha sido un día de esos. Han echado a seis. Toda una fila de mesas. Ni coger las fotos de los niños les han dejado. ¿Se habrían imaginado algo de mañana, yendo al curro en el metro? No creo. A los pringados nos cuesta entender estas cosas.


It's been too hard living but I'm afraid to die
Cause I don't know what's up there beyond the sky

It's been a long, a long time coming
But I know a change gonna come, oh yes it will

En el banco me han dado ya el tercer toque en lo que va de año. Algo de un descubierto. Les he dicho que la vida es cambio. Me quieren embargar el sueldo. “Te vas a hartar de cambio, cabrón”, creo que han sido las palabras del tipo.

sábado, 11 de octubre de 2008

¡Pero qué bien que lo pasemos!

Que me llamó el cuñado el otro día, el de la multipropiedad, que resulta que han descubierto que Carracedo, uno que tiene el adoselado justo a la vera suya y que está todo el rato frotándose las manos como los curas, es director de una sucursal de la Caja de Algo. Y yo que no estaba para muchos trotes, ya se imaginan, el Airis, la noche toledana. Y es que me ayer me ocupé con la Anamari, una que lleva poco tiempo y que de joven era forzuda de circo, de esas que sujetan a siete con un brazo. A mí no es que me guste particularmente, pero era lo que había, dijo la jefa, y si no vas a consumir ya te estás largando a tu casa, que aquí no estamos de institución.

Y la Anamari que me dejó hecho un nudo de los que llaman de puño de mono, pues eso. Que no tenía ni para levantarme de la vida. Que te vengas coño, y yo que no, que nos vamos a descojonar, que me duele todo, que eres un pesao, que te digo yo que verás que bien…

Pues así hasta que ya le tuve que decir que sí, que mi cuñado es muy sostenido y no le valen los negativos cuando se pone intencionado. Pero si es que lo vamos a pasar de descojone, que mi hermana dice que no le apetece, que está con la moviación y que allá cuidaos… Tú me dirás. Pues si vas a estar así todo el rato, pues ya te digo.

Me recogió y todo a la puerta del portal, que se ve que el hombre tenía ganas de que fuera. Y a mí que me dolía todo, pero a ver qué le dices al muchacho, con la de ilusión que llevaba puesta encima.
A media mañana ya estábamos en Miravistas del Peazo Montaña Ésa, que es el letrero que pone a la entrada de la urba donde el multichalé de mi cuñao y su señora misma. Fue vernos llegar y ya se puso todo el mundo como de los nervios. Que parecía mentira, que se les iba a ir y luego ya no le pillaban, y para una vez que se presenta una situación así, pues eso, que parecía mentira.
Y venga todos a opinar, y uno decía que le partiéramos en dos con la motosierra, y los demás, pero qué bruto eres, no ves que así no nos dura nada, y otro que mejor colgarlo y hacerle cosquillas en los pies con una pluma, y tampoco hay que quedarse tan corto. Majarle a palos fue lo que más votos tuvo.

Pero no se crean que nos pusimos ya a la cosa, que alguno hubo que se puso intenso con que quién era yo y que aquello era sólo para propietarios. Bueno, siempre tiene que haber uno de esos, en todas las comunidades hay mínimo uno, cuando no casi todos, como en la mía, ya mejor les cuento otro día.

El caso es que llaménlo las prisas, llaménlo que Carracedo en cualquier momento se cogí el coche para irse de corderada, hubo que tomar una decisión y menos mal que mi cuñado no es persona tímida ni desvencijada y empezó a ponerse ejecutivo y la gente pues como que estaba necesitada de guía y le hicieron caso y todos a una, como ninguna.

Que nos metimos en casa del banquero y le corrimos a hostias por todos los restos del robledal, y luego le atamos y le dimos más y en los pies y en la cara, y le arrastraron atado al cuatro por cuatro de uno que no hacía más que quejarse de que le íbamos a rayar la pintura metacrilada. Que hay que ser capullo, preocuparse de esas nimiedades cuando uno lo está pasando bien.

Y luego le metimos en la fosa séptica a ver si flotaba, pero no. O el tío sigue allí esperando a que nos vayamos, que el caso es que yo creo que tres horas sin sacar la cabeza son muchas horas, aunque claro, es el único banquero que he conocido en vida y a lo mejor esa gente en donde se encuentra en su habitar natural es en la mierda que no quería yo decir la palabra, pero mira como al final, la he dicho.

Pero hay que ver cómo son los banqueros de rencorosos. Que no sólo te deniegan la solidez crediticia, sino que encima se mosquean cuando les corres a hostias por la urba. Es lo que dice uno de la séptima, que si no entienden una broma, que se marchen del pueblo.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Cambio de modelo

El comunismo, muerto del todo. El capitalismo empieza a no tener buen color. Los líderes de las cosas en general, los pensativos y los que hacen los mandamientos dicen que a lo mejor es que estamos ante un cambio de modelo, que esto ya no sirve, que lo otro tampoco y que ya veremos si llegamos a San Juan.

¿Qué podemos hacer? Vivíamos de puta madre, pero en realidad todo era una trola, un sueño, una quimera y una virtualidad maligna. Nunca nos fuimos de vacaciones, ni nos compramos el Alfa Romero de color merengue roto. Jamás nos metimos paella ninguna en Los Porretas este verano, y lo del Airis y la Maritornes y la Encarni haciéndose un duplex binario, no fue sino un engaño de los sentidos.

Todo más mentira que la leche. Nos han engañado a todos. Es que ni siquiera los ricos ganaban miles, no era más que pura pose, que no tenian ni para comprarse una mierda. Nunca se hicieron pisos inmobiliarios, ni marinas de oro ni conceptos vacacionales para usted y su familia. El Pocero era un actor, un tipo al que habrían sacado de algún casting y que el tio fíjate lo famoso que se hizo no vendiendo pisos con vistas al secarral.

Los bancos tenían pasta pero no la tenían, los constructores fueron presidentes del Betis o del Madril del Furgol, pero eran unos simples paletas y nadie se fijo en el detalle. Si no llevaban suelto ni para el chinchón, que dicen que hasta eso te lo cobran cuando vas al palco.

Fue todo una mentira guarra y puta. Los ricos nunca fueron ricos. Los pobres sí que lo serían pero como que no cuentan, pues vale. Los de en medio hemos cobrado sueldos que no existían, nos hemos cogido días de asuntos propios que daba igual porque a nadie le importábamos una plasta. Se hicieron prestamos sin tener un puto duro en la caja, se compraron bonos y obligaciones y futuros de fondos y bienes y vales de simplemente un armarito que lo abres y no hay nada dentro. Bueno, sí, un par de arañas asfixiadas que a ver quién te las compra.

Cambiemos el modelo. Hagamos algo real. Usemos dinero de verdad, caguemos caca de verdad y follemos de verdad y echemos risas que te descojonas vivo y comamos paellas de grano largo y licor de hierbas con vasito congelado, todo al contado y de un solo trago, que total para tres días de mierda que vamos a vivir. Hagamos casas de verdad, con paredes de verdad, a lo mejor resulta que aún nos acordamos de cómo se hacen. Dejémonos de una puta vez de gestionar la demanda y las expectativas y el alcance de las putas cosas.

Y caguémonos en todo, joder.


Pd. Horas después de escribir esta entrada, me entero de la primera buena noticia. La Iglesia, como siempre liderando las almas y las conciencias, ha modificado en las últimas semanas su política de gestión de inversiones, apostado decididamente por el oro, en lugar de ese dinero que en palabras de su hechicero jefe, “desaparece, no es nada”. Para que luego les llamemos antiguos.

jueves, 2 de octubre de 2008

Historia de lo Mío - 13



No sé cómo soy tan capullo que siempre me la acaban haciendo.



El coche se mete en el parking de nuestras oficinas. Joder, ni se molestan en vendarme los ojos. ¡Qué decepción! Para una cosa que me hace algo de ilusión. Porque es lo que digo, si vas en plan clásico, con dos grandotes repartiendo hostias a tutifruti, pues de puta madre, pero móntatelo con un poquito de corrección semántica. Que en las novelas te vendan los ojos y te atan las manos y te meten en un cuartucho con que huele a pises. Pues nada, para lo de las hostias bien que acudimos a la bibliografía. Pero para lo demás, qué poca profesionalidad de vida, ¿no les parece?.

Trato de quejarme. Pero ni pum. Me tiran sobre el suelo. Adivinen. Sí, en la esquina de la menos tres, donde los palés. Sí, hombre..., donde ponemos los muertos en mi empresa.

Donde Alcocer.
Exacto.

Y la estampa viene a ser casi la misma. Un cuerpo echado sobre el suelo, medio retorcido y oliendo mal, una mujer venga que te venga de llantinas y un tío con mal vinagre mirándolo todo, de pie, fumando un tabaco que huele a fregados. Algún cambio hay, no se vayan a creer. para empezar, Alcocer no es ya el muerto. Ese papel creo que han decidido dejármelo a mi.
Moreno la nueva, sigue a lo suyo, que es ser una tía rara. Ha dejado de llorar –una semana seguida parece mucho para un ser humano-, pero tanta aflicción le ha dejado una piel amarillenta y crujiente, como papel barato del culo. En cuanto a mí, pues eso, que estoy hecho un concurso de mierdas, aplastado contra el suelo, justo detrás de los palés.
Del que no parece haber rastro es de Fernández-Agrio.

- ¿Dónde te has dejado al novio? –balbuceo desde el suelo en dirección a Moreno la nueva de los cojones.

Alguien, no sabría decir quién, me mete la primera puntera entre el hígado y la parte de arriba, supongo que las costillas o lo que tengamos las personas por allí. Y bueno, no es que la meta delicadamente, en plan niñas acercaros al altar. Termino de aclarar: el tío, quien sea, me ha reventado.

- Aquí no se habla hasta que lo diga el señor Alcocer –dice el del punterazo; o quizás sea el otro, no siento yo mucho interés por aclarar cómo se reparten el curro estos dos.

Alcocer se inclina hacia mí. Apesta a fregados, ya les comenté, ¿verdad?. Debe parecerle poco porque se enciende uno a dos palmos de mi nuca. Imposible verle la jeta, estoy tirado boca abajo en el suelo y no me queda aire para tratar de moverme. Ya lo harán estos cabrones por mí.

- ¿Te gusta ir repartiendo fotos? –Alcocer tiene las tripas rancias, eso parece evidente.

¿A qué contestar? Diga lo que diga, me van a meter otro poquito...

- ¿De dónde la sacaste? –Alcocer tiene prisa o no le gusta el sitio o quiere terminar rapidito; normal, tampoco soy yo mucho de quedarme donde he estado antes con un puñal en el cuello.
- Ni idea.

Patadas. Y una hostia en plenos morros. Noto líquido caliente en la cara y bajándome por el pantalón.

- Que quién te la dio, Hombre Topo. No me jodas.
- No lo sé. Te lo acabo de decir. Alguien lo dejó encima de mi mesa.

Singing in the rain of la de hostias que son capaces dos muchachotes en menos de diez segundos.
Voy a tener que cambiar el tercio lo que se dice ya. Porque creo que no tengo el hígado para más patadas.

- Fernández-Agrio –más que nada por si cuela….

Y cuela, vaya que si cuela.

- ¿Fernández-Agrio? –el aliento de Alcocer ya no me da en la nuca, ni en la oreja, ni siquiera me alcanza en parte alguna. Eso es que se ha levantado y está mirando a otro lado. ¿Y a quién sino a mi amiga la puta llorona? Me parece que he dado en el blanco.
- ¡Mentira, está mintiendo el muy cabrón! –noto unas pataditas, poca cosa. Es Moreno, un 36 en puntita. La he debido dejar literalmente en bolas.
- ¿Fernández-Agrio no es amiguete tuyo? ¿No era ése con el que decían que te habías pegado el restregón en la copa de Navidad? -Alcocer también está al cabo de la calle de los comentarios.
- Te digo que es un hijo de puta mentiroso… No le hagas caso. Fernández-Agrio no tiene nada que ver con esto. No fue más que un rollo que me eché. No he hablado en mi vida de esto con nadie,… mucho menos con ese pintamonas…

Lo está jodiendo aún más. Estoy por llenarla de besos, los cabrones se han olvidado de mí. Tengo la sensación de que todas las miradas confluyen en Moreno, la nueva de los cojones. Me daría la vuelta para mirar, pero seguro que me caen más golpes, así que mejor lo dejo estar. Además, uno de los muchachos me ha metido tremendo pisotón en el cuello, como para andar pensando en moverlo.

Alcocer debe estar pensando mucho. Y muy deprisa.

- ¿Qué pasa? ¿Que ahora estás pensando en ir por tu cuenta?
- Que no, joder. Que el hijo de puta te está engañando. No le hagas caso…
- Lo sé porque me dejó una nota -me sorprendo de lo lastimera que suena mi voz; parezco mi madre cuando me regañaba por desaparecer varios días seguidos de casa y regresar oliendo a vinazo.
- ¿Una nota?
- Sí,… venía sin firmar. Pero conozco su letra. Le reviso un montón de facturas al cabo del año.

Moreno la nueva se me echa encima como una perra llorona. Sus golpes son blanditos, como si estuviera ahuecándose la almohada. Yo no puedo moverme, soy una torta de aceite aplastada contra el suelo. Una mierda de perro en el tercer sótano, detrás de una montaña de palés abandonados. La cosa dura poco. Alguien tira de Moreno la nueva hacia arriba. Dejo de sentir su cuerpo fofo y grimoso. Ella llora más fuerte. Y grita como una recién nacida.

- ¡Hijo de puta! ¡Está mintiendo! ¡Se lo está inventando!

Un coche baja por la rampa. Se habrá encontrado lleno el segundo sótano. Nos van a pillar a todos. Alcocer opta por hacer como que aquí no ha pasado nada y nadie mató a nadie y esas cosas… Antes de que me de tiempo a darme cuenta de qué pasa, escucho unas puertas de coche y el ruido de un motor alejándose a toda leche.
Yo aprovecho para meterme debajo de los palés. No sea que haya que darle explicaciones al que acaba de aparecer…

miércoles, 1 de octubre de 2008

¿wu?
















"Y cuando sea usted lo bastante miope,
verá lo bien que marcha la empresa"




Ya no creo que haga falta decir más.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Alfa y Omega, número 2 de los presentes.



Sí, vale, el mundo está mal repartido. Pero mi coche es el que está lleno.


Y no fui yo el de la idea de abrirnos los maleteros el uno al otro.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Diccionario Breve de Términos Empresariales Gilipollas. Hoy: el Centro de Coste.

“El Centro de Coste es como la virginidad, el don más preciado. Bajo ningún concepto se da a nadie, mucho menos si es un extraño. Si, llegado el caso, no te quedara más remedio que darlo, que sea siempre a cambio de algo que merezca la pena, como dinero o favores gordos”.

Sabias palabras, ¿no les parece? Aún me parece estar oyéndole, a mi primer jefe, don Ignaciano, un señor de los de antes, Jefe de Servicios Generales durante casi cincuenta años, con su palillo en la boca y sus tres dientes color caca.

El Centro de Coste es algo que es tuyo y de muy pocos más, algo que te ha sido concedido, pero no para que lo malgastes de manera irresponsable, sino para que lo conserves y se lo transmitas lo más intacto posible a tus sucesores, que no hay cosa peor ni más fea ni más indecente que un Centro de Coste que va de mano en mano, al que todo el mundo imputa costes y del que nadie quiere hacerse cargo.

Antes de dar el Centro de Coste, regatea, pelea, miente, adula, grita, regala, promete en falso, roba… lo que sea con tal de que tu contrario entienda que lo tiene muy jodido y que le tocará poner mucho encima de la mesa para poseer esa información.

Conviene no dárselo ni al primero ni al segundo ni al noveno intento. Que crea que es imposible. Que vaya reduciendo pretensiones cada vez que vuelve con lo mismo. Y, lo más importante, que se vaya olvidando de las tentaciones. Si se trata de imputarnos los gastos del becario asignado a nuestro departamento, y que se ha pasado todo el puto verano tocándose los cojones, vale. Pero si de paso lo que quiere es introducirte las facturas de hotel más cena más desayuno más masaje tántrico, para siete, que el Director Comercial no sabe cómo hacer para que se lo pague la empresa, que se vaya a tomar pol culo PERO YA.

El Centro de Coste es el Centro del Universo, el punto gravitacional único e indivisible sobre el que orbitan los curros de todos aquellos que le sirven y de él se alimentan. Debes protegerlo con tu vida y evitar que ningún hijoputa lo mancille con sus facturas. Una vez que un Centro de Coste cae en malas manos, y es conocido de todos por su facilidad para tragarse cuanto le echen, más le valiera a su responsable arrojarse al vacío; a partir de ese momento, cualquiera puede llegar e imputarle desde horas de consultoría hasta taxis, parkings, comidas, viajes a la Alcarria, corderitos segovianos, cajas de Rioja, lencería de colores, y así hasta llegar a eso que están ustedes pensando, cerdos rijosos.

Claro que estamos hablando de tu Centro de Coste, no del de los demás. En ese caso, la ecuación se invierte de manera ultracompleta y total de la vida. El Centro de Coste de los otros es tuyo, dispón de él como quieras, ataca con todas tu fuerzas, violéntalo, hazlo tuyo, méteselo todo, desde el cochecito eléctrico con marchas de tu sobrino hasta la reforma del baño. No hay tasa ni cuartel ni hostias que valgan. A por ellos. El mundo es tuyo, fuiste tú y no otro el que heredó la tierra. Lo dice la Biblia, puedes disponer de todo cuanto ves a tu alrededor: animales, personas, árboles frutales, iphones,… Tú eres el Rey de la Creación. Pero recuerda, sólo una cosa tienes vedada: no tocarás tu Centro de Coste.

Porque, una vez tocado, ya no hay vuelta atrás. Ese día, tu Departamento, ciertamente desparecerá entre estertores. A tu jefe tal vez le asciendan, pero a ti, pequeño mierda de oficina, y con la excusa de lo insoportable que le resultas como gasto a tu empresa, no te queda más que apuntarte al Coro de Parados de tu Puto Barrio. O hacerte el sirimiri en medio del comedor corporativo, a ser posible en hora punta. Que lo vean todos, coño.




Obsérvense las miradas obscenas hacia
el Centro de Coste de la pudorosa compañera.

martes, 23 de septiembre de 2008

Estamos como estamos

He montado el pollo. Que no podía ser menos, joder. Que es que vamos a peor, a peor, y no tiene pinta de terminar la cosa como tal.

Porque uno va de bueno, que vas cediendo y te dejas llevar. Que si la moda, que si ya no se lleva, que ya no nos quedan, que han dejado de fabricarse…. ¡Joder dos veces! Que te acaban poniendo la cabeza como un trombo…

Y al final, pues eso. ¿Los ajustados? Pues si no tiene otros, ¿qué quiere que le diga? ¿Y cuántos le pongo? La leche del asunto…

Claro. Los ajustados pues ajustan. Pero es que ajustan un huevo, bueno en realidad los dos. Ya, pero es que lo intento explicarle es que los slips pues eso, que ajustan. ¿Que ajustan? ¡Pero si no puedo ni respirar! ¡Que tengo el paquete en carne viva, vírgen de los cristianos! Bueno, pero es que el modelo Shocking es más bien de compresión alta…

Prefiero dejarlo ahí. Más que nada porque no les va a gustar nada la parte de cuando me empezaron a sangrar los nudillos. Baste decir que las narices de los dependientes textiles no son precisamente las más robustas que he tenido el placer de visitar.

¿Boxer? ¡Fuera! No sé cómo, pero siempre se te acaba saliendo un huevo por el lado. Cuando no los dos, que acabas llevando la flor de tu secreto como en papillote. ¿Bermudas? Te pica todo con tanta capa y tanta leche. ¿Una tanga? Háganse un lado que echo la pota. ¡Ah! ¡Aquellos Ocean de marinerito en la bolsa, que todo el mundo decía que qué tendría que ver la Armada con la interioridad, pues de siempre, joder. Que te los ponías y ya, plas, como que accedías a un nivel superior del conocimiento que conoce y que es consciente del más allá hay un lugar y no somos más que una gota en la inmensidad del océano cósmico. Que será por eso lo de la marca.

Pero, ¿y eso de que no se admiten devoluciones? ¿Pero qué passsa? Si están casi sin usar…. ¿Es o no es para montar el pollo? Manchita amarilla, manchita amarilla… Excusas y nada más que excusas.

Yo, no sé ustedes, pero lo que soy yo, ya no puedo seguir con esto. Desde que la lencería ha dirigido su mirada sobre la cuestión masculina y nos han quitado lo que nos era tan querido, y tenemos que ir tan sueltos o tan apretados o tan sexotántricos, pues como que eso, que he perdido el apetito. Y si me apuran, las ganas de comer también.


lunes, 22 de septiembre de 2008

Alfa y Omega. Principio y Fin.






¡Ah, los procesos intestinales!
Predecibles, masivos...

jueves, 18 de septiembre de 2008

Mandamientos liberales. O de meter a alguien en la cárcel que sea Pamplinas.




Los servicios públicos son caca. A no ser que podamos vendérselo a los colegas del Centro de Amigos del Liberalismo, en cuyo caso los servicios públicos son los mejores de Europa y qué suerte que ha tenido este hijo de pobres que va a tener la mejor educación y la mejor sala de espera en Urgencias.
Democracia, dictadura o régimen tribal, no hay problema. Seguimos sirviéndole puerta a puerta.
Ninguna religión está en contra de la propiedad privada ni de los beneficios. Díganos la suya y nos haremos.
Nuestro beneficio exige que los contribuyentes asuman los riesgos que nosotros no vamos a correr en ningún caso. A no ser que la cosa salga bien, y entonces siempre habrá un contrato basura para sus hijos. Y un centro comercial con franquicias para que se gasten el sueldo los findes.
La única regulación aceptable del mercado es la que impide que entren las clases medias en Boggo o Gabana.
El relativismo moral es siempre una peste en los demás.
El bien común es caca. Un concepto sesentayochista y trasnochado.
La mentira no es un concepto moral, sino una herramienta de gestión.
En realidad, todos los conceptos morales lo son.
Y, finalmente, y por encima de todas las cosas, creerás en el Libre Mercado. Pero sólo hasta que dejes de ganar pasta, momento en el cual pasarás a creer en los Paréntesis del Libre Mercado por encima de todas las cosas.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Cerrar las puertas y soltar los perros, que ya estamos todos



Autobuses escolares, camiones de la leche, mudanzas de pianos, basureros del vidrio, volquetes de movimiento de tierras, transportes de empresa, taxis para invalidos, mamás con monovolúmenes, papás con tanquetas, camiones blindados, uvis móviles, bibliobuses, hormigoneras, repartos a domicilio...,
Monóxido de Nitrógeno, Dióxido de Carbono, Metano, Dióxido de Azufre, Clorofluorocarbonos, Monóxido de Carbono, Hidrocarburos en general, Ozono, Partículas en Suspensión, Polvo...
Yo diría que mola.
No. Que mola un puñao.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Los viernes y las espinas.


Saliendo anoche de la oficina, me topé con una boda. Una iglesia minúscula, olvidada entre los edificios de oficinas que al parecer, continúa sirviendo para casos de urgencia.

Poca gente. Los novios y tres o cuatro ancianos. Todos serios y callados. Como si alguien hubiera matado a alguien, pero a ver quién tenía los cojones de suspender la boda.

Los humanos, qué leche. No dejamos de casarnos entre nosotros. Tenemos el peor código genético posible.



Archangel Michael will lead the way
Archangel Gabriel is ready to play
Although we know we must repent
We hit the scene and look for sins
That haven't even been invented

So Good and Evil were having a fight
It lasts much longer than any one night
It may last longer than a life
And turn a mistress into a wife

jueves, 11 de septiembre de 2008

Grandes Personajes del Momento de Ahora Mismo. Hoy: un tal Iceta


Sí, ya lo sé. Meter políticos en esta sección es baratito. No hay que currárselo mucho. Coja cualquiera. En menos de dos días, acaban haciendo una. Así que es fácil, mucho que muy, rellenar esta sección de grandes lumbreras, a base de políticos.

Razón no les falta, que lo sepan. Pero es que llevo un verano muy malo. Que no se me ocurre nada. Bueno, nada aparte de lo de siempre. Sí, eso. Tetas y culos y gafapastas con tontería.

¿Y ustedes, qué? ¿Que no han llegado todavía a su curro y andan ya con un poco de flojera y cosas poco animadas en general? No me vayan ahora a decir que no porque eso es que es imposible, que del piso dieciocho -en mi caso- abajo, todos tenemos lo nuestro y sí señor.

No les voy a dar más la brocheta con mis cosas. Hoy toca político y político se queda. Y sí, porque esta chupado y aquí no hay más aceras que las que arden.

Iceta. Así está la cuestión. Político. De sus cosas. Que son muchas y variadas. Porque es social y catalán y de todas las cosas, ista total hasta el final y dar la vuelta. ¿Que buscas un tío súperenrrollado de la izquierda con sensibilidad nacional? Tu chico se llama Iceta y no, no es un tipo de vehículo de la posguerra. ¿Que te gustaría que Cataluña fuera de suyo suya y cuidado con los nacionalistas de derechas, que se esconden bajo pieles de cordero mutón? Iceta. Iceta. Repitan conmigo. I. Ce. Ta.

Acortando, que hay prisita, que están a punto de sonar las de marcharse al Airis. ¿Que por qué dice usted que ha hecho méritos el indivisible éste? Pues porque tal día como nomeacuerdo dijo, en meditadas declarativas que: "hemos llegado a la unanimidad tras el más intenso de los debates". Así, como suena. Sin matices ni explicaciones ni formularios con casillas de colores. Hemos llegado a la unanimidad tras el más intenso de los debates.


Yo, qué quieren que les diga, se lo explicaría con detalle y pelos y señales. Pero me da a mí que no hay que ser muy gafapasta para entender la circunstancia de que una de dos: o unanimidad o el más intenso de los debates.

O somos todos gilipollas.

Que tampoco les diría yo que no.


miércoles, 10 de septiembre de 2008

El lento y cálido goteo.

Estos días del goteo de la vuelta son lo que yo definiría como de correrse del gusto. O ya me dirán sino, que es lunes y viene Fernández Mierda con la cara hasta los pies y moreno del copón de la baraja, que se acaba como quien dice de bajar del crucero con la parienta por todas las islas con mar alrededor.

O Jiménez Chupatodo, el bajito nuevo de contabilidad, que va de estrellita castro de los balances, que dicen que era el que le llevaba los libros a los Botín –un cachondo de mi planta dice que también los bolis-, cojeando por culpa de un tirón haciendo escalada extrema en Castellón de la Plana. Qué jeta, qué bajón que nos trae.


Y nosotros, que ya llevamos aquí desde el nomeacuerdo de agosto, rotos de las mismas entrañas del descojone.

- ¿Qué?, ¿de vuelta ya, Pérez Nabos?
- Hmmmm
- ¿Y qué tal sadao?
- Hmmmm
- Pues no sabes las ganas que tenía de verte, que tengo la mesa llena de recados para ti…


Hmmmm quiere decir eso, que el tío ni capaz de abrir la boca. Que está como que no está, que querría morirse, que eso que le llaman depresión posvacacional es muy malísimo de la muerte y a él justo que le está empezando. O dicho de otro modo, que se joda. Por imbécil, por capullo, por ser compañero mío desde hace ¿cuántos años?, ni me acuerdo, y desde entonces que me cae mal, como los callos con garbanzos a medianoche en la trasera del Airis.

Así van llegando.

Todos.

El goteo más dulce del año. A cada cual más moreno y más jodido.

- ¿Qué tal Koldo Jordi?
- Aquí…
- ¿Y esas vacaciones?
- Cortas…
- Lo que siempre se dice…

Koldo Jordi, el cabrón que se permitió dudar de mi honradez JUSTO cuando el último ERE. Estoy deseando que abra el correo. Fijo que de mil trescientos correos en la bandeja de entrada no baja. ¿Pero quién habrá sido el cerdo vengativo que ha ido propagando por ahí la noticia de que al bueno de Koldo Jordi le han puesto como único responsable de la Web de Quejas y Sugerencias del Empleado?

Hasta que consigan averiguarlo, mínimo que nos hacen otra OPA.

viernes, 5 de septiembre de 2008

miércoles, 3 de septiembre de 2008

El Tigre y el Marca.


De lo de irse un par de horas con el Marca al excusarme… ¿Ya saben? No se me vayan a hacer ahora los nuevos o los indignados…que nos conocemos. Que nos conocemos y no quedan ya ladillas sin dueño.

¡Ah!, que lo suyo es el As. O la Clima. Bueno, pues cada uno que se lleve el suyo, pero sus dos horitas de suelta de palomas no se las quita nadie, ¿eh que sí? Que fluye mejor, que la regularidad es plena, que donde esté ese eco que se quite el de casa. ¿Que hay nuevo director de Compras y el papel de ahora raspa?. Pues se van a la planta noble, do mora el directorio, y el negro punto, suave de la vida.

Hay que elegir bien. Jamás repetir baño en la misma quincena. ¿Cuántas plantas hay en su edificio? ¿Una, cinco, diecisiete? ¿Baños por planta? Da igual que sean de tíos o de tías, luego les explico. ¿Dos y dos? ¿Cinco y cinco? Pues suma y multiplicación. Cinco plantas por dos más dos son veinte posibilidades. ¿Y cuántas cabinitas por aseo? ¿Dos en los de tíos y tres en los de muchachas? Pues cinco por dos y por dos más cinco por dos y por tres. 50 cabinitas con su puerta y su pestillo. 50 posibilidades. A cinco días por semana, repetirá usted cada diez semanas, en el peor de los casos. Y eso que su oficina es pequeña, que si llega a ser como la mía de veinticinco plantas…

¿Pero qué me dicen? ¿Qué encima comparten edificio con otras empresas? Pero no saben ustedes la suerte que tienen. La envidia que me da oírles decir eso. ¿Cómo que no? No me vengan con carricoches, nada mejor que los baños donde nadie te conoce. Nadie hace preguntas, nadie comenta acerca de ti y tu diario, no tienes ni que esconderlo en la espalda, es la reó, amigos. Además, los edificios con muchas empresas tienen los aseos en zonas comunes, así que no tienen ningún mérito, no me jodas Victoriano.

Les voy a ir dejando, que el vientre me llama. Pero no queda aquí la cosa. En próximos momentos de inspiración topota, tocaremos asuntos tan candentes como:

- ¿Qué pasa con los inevitables sonidos?
- Puertas, clasificación por tipos. ¿Qué hacer cuando se nos ven los pies por debajo?
- Los baños de las tías. Las tías en los baños. ¿Por qué sí se puede entrar si no eres tía?
- Otras actividades, aparte del Marca (o el As o el suyo de ustedes)
- El qué dirán. ¿Nos pueden echar del curro?

viernes, 29 de agosto de 2008

Yo creo que...


Poco más que decir.







Yo de ustedes..., en fin, para qué esforzame.

jueves, 28 de agosto de 2008

Historia de lo Mío - 12



Alcocer me busca; Moreno, la nueva, también. Y su novio el Fernández-Agrio al que parece que dejé a deber unas hostias. Urbasón, el pelotari, tendrá necesidad de saber dónde estoy, siempre la tiene. Y mi gafapasta –que es el suyo- lleva dos días sin verme por la oficina. No puedo quejarme, soy un tipo querido.

Es cuestión de poner un poco de orden. Cada uno en su momento. Los que menos me interesa ver, por el momento, son a Moreno, su novio y Alcocer. Como no están por la oficina, no hay problema. Si acaso un poco de cuidado al salir o entrar del edificio. Por otro lado, y echando cuentas, aún me quedaría un día de ausencia –caso de haber pillado una gripe- sin obligación de llevar la baja. Es que si se me ocurre además pasar por el Centro de Salud, el médico me cruje. ¿No dicen que van a poner ahora un sw buenísimo que además de detectarte el virus, averigua si eres absentista profesional? Si voy yo para allá, le doy la vuelta al marcador.

Todo muy bien, pero aún me queda un día antes de que gafapasta se ponga a dar por culo. Y tendría que aprovecharlo bien. Tengo a Flores literalmente cogido por los huevos (sería más exacto afirmar que con un tenedor hábilmente apoyado ahí), así que ¿por qué no terminar de aprovecharme?

- ¿Qué te dijo?
- Nada, eso. Que dónde estabas.
- ¿Nada más?
- No, de verdad. ¡Joder!

El ¡Joder! era cosa mía. Quiero decir que estaba yo apretando con gusto y se conoce que Flores ya daba para poco más.

- No me has contestado.
- ¿A qué? ¿Pero qué demonios quieres, Hombre Topo?
- Quiero que me digas exactamente qué te dijo Alcocer cuándo preguntó por mi. Mira que no es difícil, macho… Te voy a acabar dejando inútil…

Flores levantó una mano en señal de pedir algo: aire para respirar, que yo dejara de pincharle con el tenedor…

- ¡Para, por favor! Te juro que te lo cuento todo…
- No te creo, empieza y ya veremos si me convences…
- Llegó muy pronto. Yo soy el primero en llegar. A eso de las siete o siete y diez como mucho. Nunca hay nadie antes de que llegue yo.
- Pero esta mañana… -lo dije mientras aflojaba, sólo para motivarle un poco; dejé la mano cerca, que le sirviera para pensar.
- Había alguien en su despacho… me extrañó. Una sombra… Como llevaba tanto tiempo de baja… -Flores hablaba con suspiros largos y profundos.
- ¿Y?
- Alcocer… estaba… allí
- Mira tú por dónde.
- Al verme, salió de su despacho. Me saludó en plan simpático. No es que nos llevemos muy bien, pero llevaba tantos días fuera… Nos dimos la mano, le pregunté qué tal estaba… me dijo que mejor, pero que aún seguía de baja, que sólo se había acercado a por unos papeles, que no le dijera a nadie que le había visto… no por nada, sólo para que no le empezaran a llamar al móvil…
- Pobrecillo. Hasta casi me da pena.
- Entonces me preguntó por ti. Por cierto, ¿no habrás visto últimamente al Hombre Topo?, me dijo. ¿Y por qué iba yo a verle si trabaja cinco plantas más arriba y nunca viene por aquí? No, es que me dijo mi secretaria que me estaba buscando…
- ¿Ah, sí? ¿Le dijo su secretaria?
- Eso es… Que te dijera que ya se pondría él en contacto contigo.
- ¿Algo más?
- No, sólo eso. Que ya se pondría en contacto contigo.
- Bien, muy bien. Creo que ya lo he entendido.

Dejo a Flores. Salgo del bar. No me da tiempo a verla venir. ¿Qué dirá la gente? Nada. Bastante tienen con lo suyo. ¿A razón de qué se van a meter en donde no les llama? ¿Que un par de tipos le dan una hostia a otro que sale de un bar y lo meten en un coche? ¡Como si eso le importara a nadie.

En cuanto a mi, yo diría que Alcocer ya se ha debido poner en contacto conmigo. Al menos, esto de ahora tiene toda la pinta.



No sé cómo soy tan capullo.

martes, 26 de agosto de 2008

El horror


Ayer cortaron el agua en casa, están de obras en el primero segunda y no sé qué coño han hecho. Mínimo hasta el fin de semana. Y después, tampoco es que haya garantías. La puerta del metro está cerrada. Ahora tengo que salir al otro lado de la calle. En el kiosco aún siguen de vacaciones. El del bar está de reforma, dice que quiere darle más sitio al salón quitándoselo a la barra. El segurata de la puerta es nuevo y me dice que tengo que llevar la identificación a la vista. La de recepción se ha cambiado el look. Ahora es una emo y dice que sólo hablará con monosílabos. Están revisando los ascensores. Sólo funciona el montacargas. En mi planta están cambiando el cableado. Se han llevado las mesas al otro lado, donde la impresora de colores que está siempre pitando porque no tiene cartuchos. Con el trajín, alguien se cargó las persianas y el sol nos da en la jeta desde el amanecer hasta las quince treinta y siete. Me han robado mi silla, al final la encuentro cinco plantas más abajo. La tía que se la ha quedado protesta al principio, pero no es capaz de explicar que mi nombre esté escrito con tippex blanco ocupando todo el respaldo. Abro el correo y mi jefe dice que están revisando las bases de datos, que me ponga en contacto con sistemas para que me envíen un listado de medio millón de registros, que hay que punteárselo todo antes del día uno.

Perfect, genuine, complete, crystalline, pure

miércoles, 20 de agosto de 2008

Pues qué bien (inspirado en hechos ciertos y verdaderos)

Llego a casa.
Con muy mala hostia.
Lo primero, enciendo la tele a ver qué se cuentan.
Antes de abrir las maletas ni de subir la persiana.
Anuncios de coleccionables y fascículos.
Una maqueta auténtica del célebre acorazado Bismarck.
138 entregas semanales.
Me quedo pensando.
Dos años y ocho meses.
Pieza a pieza.
Ya se me va pasando.
Todo permanece como lo dejé.

domingo, 27 de julio de 2008

la cuestión es


que me marcho, amigos



no me busquen



sábado, 26 de julio de 2008

Pensamiento muy fuera de lugar acerca de nada en concreto. O según.







¿Qué tienen en común Hitler, Lenin, Gandhi, Mao, Martín Lutero King, cualquiera de los Papas, Mandela...?






En efecto.














Todos, oficinistas.


jueves, 24 de julio de 2008

Recuerdos borrosos de la oficina (por culpa del catarro) - y 4

María Jesús no se quita de la cabeza un novio que tuvo a los quince años. Lo dejaron a los seis meses, pero ella tiene casi cincuenta y no puede dejar de pensar en él. No guarda nada de él, ni siquiera una foto. No va a hacer nada por encontrarle, no sabría ni por dónde empezar. Y además, ¿qué diría su marido?

José Manuel se ha dejado los ahorros tratando de salvar del cáncer a su madre y después a su hermana. Acaba de enterrar a la segunda. Hace ya tiempo que dejó de interesarse por cualquier otra cosa que por su dolor. Nunca mira a los ojos, ¿para qué?

A César lo echaron porque no vendía. Ahora colabora con la empresa con contrato mercantil y sigue vendiendo lo mismo. Bueno, es más barato. Tiene un hijo en una escuela privada americana, pero sólo por lo que le queda de curso. A la vuelta, le va a tener que decir que no hay más.

Laura es super maja hasta que deja de serlo. Con sus compañeras de departamento Rocío, Elena y Gloria, formaba un grupo de lo más unido. Hace dos años la hicieron jefa, a condición de que redujera el head count. Para disipar cualquier duda de favoritismo, empezó por sus amigas. Echó a la primera –no recuerdo cuál de las tres, eran tan parecidas y estaban siempre tan juntas…-, y acalló todos los rumores. En las semanas siguientes, harta de las miradas vacías y de los reproches en silencio de las dos que aún quedaban, las puso en la puta calle con una diferencia de media hora entre ambas.

Tomás es lo que se dice un tío con suerte. Pasa unas notas de gasto imposibles y sin embargo, siempre consigue que se las aprueben. Unos dicen que es porque tiene mano con el Director de Administración y Finanzas, un tal Tejera, que heredó el puesto de su padre. Otros, que no hay nadie en este mundo que, como Tomás, sea capaz de transformar tres mil euros de un club de la Nacional II en un montón de facturas de taxis, parkings y comidas de trabajo con menú del día económico.

Felipe subió muy rápido y luego se estancó. Daniel se está buscando un par de hostias por pelota. Enrique está cada día más enamorado de su mujer -María Jesús, la que no deja de pensar en su novio de los quince años-, aunque nunca le dice que no a una noche de farra con los amigotes, especialmente si pagan Tomás y Tejera, que son unos cachondos. Elena, Rocío y Gloria han quedado esta tarde en una cafetería de al lado de la oficina. Saben que su amiga Laura deja el coche en el parking de la empresa los quince días de vacaciones. Lo pasan bien con la tormenta de ideas.

Todos se marchan. Igual que yo. Ya no tengo catarro. Ya no lo quiero tener.