domingo, 17 de mayo de 2009

Cuán necesaria es la doble moral.

¿Qué sería de todos nosotros sin la doble moral? Nos quedaríamos sin diputados de su Graciosa Majestad, sin obispos ni rabinos. Nos quedaríamos sin prensa independiente de la mañana y sin museos del Holocausto. Facturas falsas, pasados hitlerianos, curas pedófilos, monjas de días después, bombas de fósforo blanco sobre la población civil, ingresos por anuncios de prostitución...

Nuestra milenaria civilización, nuestros principios inmutables, nuestra moral y todas sus lucecitas de colores. ¿Por qué ese empeño en destruir todo aquello que nos eleva?


¿Es que nadie se da cuenta del daño que nos estamos haciendo con esa manía de la honestidad?

Lo que es que yo, esta semana voy a pasar unos taxis por valor de 600 euros. Las buenas gentes del Airis, que todo lo comprenden.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué buena cosa es la moral (después de la mortadela, claro).

el hombre topo dijo...

Para mí, la rellena de aceitunas (la moral, me refiero).

WODEHOUSE dijo...

Me encanta el escaneo divididos por la raya!

el hombre topo dijo...

A mi es que lo del Porno Shop, no se me da.