miércoles, 26 de noviembre de 2008

Uno de esos días. Sí.

Hoy es uno de esos días en mitad de la nada, que no van para delante ni para atrás, en los que no quiero moverme, ni pensar, ni que nadie me hable, ni me pida cosas, ni me mire, ni siquiera piense en mí.

Hoy es uno de esos días en los que me odio a mí mismo y odio a todos cuantos me rodean. Lo único que pido es que pase el día rápido y pueda meterme en la cama y tirarme pedos debajo de las mantas y olvidarme del frío y de la mierda de vivir dentro de este sitio que es mi cuerpo y todo lo que le rodea.


4 comentarios:

WODEHOUSE dijo...

Eso le pasa a más de uno-a; por tanto le acerca más a sus semejantes, le humaniza de alguna manera.
Se estará dulcificando este hombre?

(La verificación de la palabra es "Conedef", será algún medicamento contra los gases?)

iperico dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Cuando lo importante es el odio y el asco, ¿por qué sólo le dan importancia a los pedos?

iperico dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.