domingo, 23 de octubre de 2011

Viaje a la nada.




Te tuve por un recuerdo. Pero ni siquiera te tuve bien. Te creí en lo que podrías ser un paso, una distancia, un pequeño río que anega campos.




Te tuve por lo que yo no era. Por un viaje que no se podía hacer, por un camino y un dolor que no son.




Te tuve y no te tengo bien. Es mejor porque todo lo que pude visitar no fue sino un pequeño templo entre la hojarasca, arrasado por la nada.




Una aventura que no hice. Un cartón que desaparece bajo las aguas.



No hay comentarios: