viernes, 25 de abril de 2008

Una de gente rencorosa y mendruga



¿Pues no va la tía perra y le cierra las webs chulas a los hombretopos honrados? El Interviú, el Marca, las apuestas...




Igual se piensa que los oficinistas están para hacer su trabajo.

¡Qué mala gente los idealistas!

miércoles, 23 de abril de 2008

Historia de lo Mío - 10



Mariví es un encanto. Grita y tira botellas al suelo y se pone a dar patadas a todo lo que se mueve, normalmente trata de atinar con mis bolitas de navidad, se pasa bien con ella. Te pide amor eterno a la que te descuidas. Que te da cama por una noche y de paso os echáis unas partidas en plan amistoso, y ya te está pidiendo un poco de seriedad y pagarle todo lo que le debes y que la hagas una mujer honrada…

- Joder, Mariví, si con lo que ganas con este antro, tenemos los dos para vivir, ¿a qué esas ideas de que te retire? Si estás muy bien como estás.
- ¿Y que me lo haga con otros tíos? ¿Eso no te jode?
- Hombre,… teniendo algunas facilidades de crédito, no veo yo el problema.

Esas son las frases que a mi Mariví menos le molan. Se pone como a ciento ochenta de mala hostia y de puñetazos y todo eso que he dicho antes. Como si fuéramos algo, la verdad que no me parece bien.

Pero era o ella o que el amigo de Moreno la nueva me sobara un poco los hígados. Y no están mis hígados para esa clase de diversidades. Que soy yo hombre de tripas delicadas y el mucho beber no se crean pero desgasta lo suyo también.

Tras salir como puedo del camastro de mi Mariví, decido que lo mejor es darme una vuelta por lo del Moreno el paralítico. Necesito una ducha. Supongo que no me dirán nada. La anciana tía bien que agradece las visitas. Claro que hasta donde yo sé, no suelen ir a ducharse. Mejor no quedarse con la duda. Probaremos.

- Está acostado todavía –dice la tía sin darse cuenta de la tontería.
- Hombre, ya me imagino –contesto yo sin ganas de sacarle del absurdo.
- Pues va a tener que venir otro rato. Ya le diré que estuvo usted a preguntar.
- Mire… Yo, en realidad, venía a ver si no le molestaba que me diera una ducha… Es que nos han cortado las cañerías y como la confianza que tengo con usted no la tengo con nadie… -miento bastante bien para la hora que es y el poco anís que llevo en el cuerpo.
- Ya –la vieja se saca una cajetilla de cigarros del bosillo de la bata con la que me ha recibido; se lo enciende y me mira de arriba a abajo.

Ya no me parece la encantadora y gilipolla tía anciana de Moreno el paralítico marica. Me parece una vieja con mucho peligro.

- Con una condición, majo.
- ¿Con una condición? –repito como los niños tontos
- Quiero verte en bolas.
- Pero, señora…
- O eso, o los baños municipales. Y te incluyo un buen desayuno.

Yo, verán cómo se lo diría, soy completamente aséptico y ambivalente: que cada uno tiene derecho a sus creencias y sus gustos, y esas cosas. Si a la vieja le hace ilusión verme en mi esplendor, pues ¿qué le vamos a hacer?

El agua caliente me devuelve a la realidad. Pocas cosas en esta vida como un chorro bien fuerte de agua hirviendo en la nuca. Es como si me volvieran a atornillar la cabeza. Pocas cosas mejores, desde luego que sí. Y desde luego, nunca las miradas de una vieja abierta de piernas sobre una banqueta y con una fusta entre las manos.

- ¿Y eso? –le señalo con la mirada.
- Es por si te portas mal –me contesta con una sonrisa de hija de puta.

No soy yo mucho de juzgar a la gente. Si a la señora le entretiene hacerse la original, allá ella. Eso sí, que se guarde de tocarme un pelo, no sea que aumente el número de paralíticos por la zona. Desayuno incluido después, ya sólo me queda pasarme por la oficina. A ver a quién me encuentro.

Nadie en mi planta. Se me ha hecho un poco tarde. Deben estar en el bocadillo. Ya bajaré después, que tengo un hambre de lobo.

Me acerco por lo de Alcocer. Marinieves me salta en el mismo descansillo. Debía venir del baño, pero cualquiera hubiera pensado que llevaba escondida en un rincón esperándome, desde hace varios días.

- Marinieves, ¿qué te cuentas? -le digo mientras paso accidentalmente mi mano por su espalda.
- ¡Qué asco! ¡No me toques! ¿Quién te has creído que eres?
- Un compañero que te quiere y que te admira.
- No creas que no me acuerdo de lo que me soltaste el otro día.
- No creas que yo me olvido. Sigo imaginándote desnuda…
- ¡Eres un cerdo!
- Seguro que sí.

Qué cosas tiene Marinieves, como si me importara mucho saber a qué clase de animal me acerco más.

- ¿Qué? ¿Alguna novedad?
- ¿Qué clase de novedad?
- ¿Volvió ya Alcocer? Recordarás que tenía unos asuntos pendientes con él.
- ¡Ah, sí! Súper importantes asuntos… -el tono de Marinieves es como para darle una leche en los morros, pero yo soy un caballero y hay mucha gente entrando y saliendo de los ascensores…
- Bueno, ¿qué? ¿está o no está?
- Pues ahora mismo, no.
- ¿Sigue enfermo en su casa?

Estoy preparado para casi cualquier respuesta. Menos para la que me dieron.

- No. Estuvo un rato esta mañana. Muy temprano.
- ¿Y se ha vuelto a ir?
- Sólo coger unos papeles y marcharse…
- ¿Tú le has visto?

Marinieves se aparta un par de pasos. Me mira con su cara de asco habitual, de arriba a abajo, como si tratara de encontrarme algo, una mancha, la bragueta abierta, no sé, algo que explicara tanto interés por Alcocer.

En ese momento, le suena el móvil, lo coge y se marcha, dejándome con cara, efectivamente, de tener la bragueta abierta.


lunes, 21 de abril de 2008

No siempre vamos a andarnos con tan hondo abatimiento. Vamos, digo yo.

Esa cañita de mediodía. Fría y amarga…, con el poder de dispersar todo el miedo y el aburrimiento y la incertidumbre y las apreturas y el asco y la risa nerviosa y la humillación y el hartazgo y la mala noche y la falta de apetito y la sensación de estar envejeciendo a lo tonto y los malos encuentros y los rumores y la nueva organización y el escaqueo y los muertos y la cretina que no mueve un dedo hasta que el asunto estalla y el jodido pomposo que acaba de llegar y ya está pidiendo a gritos nosequé hostias…




Yo solito al final de una barra de cinc. Pongo el ojo a ras del mostrador y miro las tapas todas alineadas, como esperando el desenlace. El mundo es perfecto y no han dado ni las doce.

domingo, 20 de abril de 2008

Dimanche, la solitude



No entiendo a la gente. Lo complicada que puede llegar a ser. La gran mayoría sólo parece querer aquello que nadie puede darles.


Amor, compañía, ... esas mierdas.



Alone here in the kitchen
I feel there's something missing
I'd beg for some forgiveness
But begging's not my business

martes, 15 de abril de 2008

Tiempos. Mudanzas.


En mi oficina llevamos unos seis meses con el asunto de la reorganización, lo cual mola. Anda todo el personal como preocupado, con sus cosas y pensamientos de un lado para el otro, saludándose así con monosátiros, que si te dicen “jú”, tú contestas “ah”, así, moviendo la cabeza y poco más. Las máquinas de café están de bote en bote y ya han dicho que joder que se vaya por turnos, que no es solo que no se quepa, que hay que estar llamando al reponedor del café dos o tres veces por día, y es una pasta. Aunque yo creo que lo que no les gusta a los gafapastas de Residuos Humanos es ue estemos ahí haciendo ruidos y echando rumorologías.

Que están los cuerpos nerviosos, para que se me entiendan. Suárez Villegas, que segurito que se lo mandan a Lugo, a llevar la territorial de allí. No me jodas, pero si ése no tiene ni puta idea de nada, ¿qué va a hacer allí él solo rodeado de toda esa multitud de lucenses de alrededor? Pues eso. ¿Y Ortigosa, con las ganas que tenía, que la parienta suya era de por allí? Bueno, es que no te quería decir nada, no comentes, pero parece que a Ortigosa se lo pulen de fijo. ¿Y eso? Hooombre, ¿no ves que se jubila López Carretillas? Pues ya se sabe, como Carretillas era el protector de Ortigosa, pues en cuanto falte de la oficina, al otro le van caer de hostias hasta en el carné del videoclú.

¿Saben de lo que les hablo? Pues así todo el rato. Que si éste, que si aquel, que si van a crear una nueva estructura comercial con una visión de verticales de negocio, o no, que en realidad, van a horizontalizar todas las prácticas de negocio, en un diseño matricial que, aunque dirigido a optimizar nuestra estructura de costes, nos permita estar más cerca de nuestros clientes.


¿Preocuparme yo? ¿De qué? Todos los años hay una reorganización por lo menos. Y yo soy Zen, ¿se acuerdan? Yo no tengo aspiraciones materiales, ni de las otras tampoco. He alcanzado el estado fenómeno ése, y además, me suda los cojones lo que hagan. Con la antigüedad que tengo, a ver quién tiene eso mismo de decirme nada.

Este año, como las cosas no van bien por culpa de la crisis y de los rojos –ya se sabe cómo son esta gente, que sólo son felices hundiendo la economía-, pues llevamos ya dos reorganizaciones. Y con la última llevamos ya cinco meses de rumores. Y lo que queda, Barbarita, que dicen que hasta el verano no se hace nada oficial. O sea, que el decojone va a ser fino. ¿Que por qué?

Parecen nuevos, coño. Porque no hay cosa más cachonda y fina que sacarte tú los rumores y ver cómo la gente se va poniendo de colores. Porque los rumores, tú los lanzas, y ellos viven sólos. Crecen y se desarrollan, y se ramifican y se clonan y se crean nuevas especies, más evolucionadas y dañinas. Ayer, por ejemplo, lancé el rumor de que se pulían a mi jefe y al final de la tarde, me dijeron de buena tinta que le habían pillado metiéndole mano a la secretaria del Director General, que es una señora mayor que lleva toda la vida en la oficina y que de joven fue madrina del Consejito Delegado, o sea, que a mi gafapasta inmediato no sólo se lo follaban por malo y por tonto, sino que le iban a meter un paquetorro por salido y acosador de viejas. ¿Ven cómo mola?

lunes, 14 de abril de 2008

Los kars


O karts o kras o como coñios se llamen esos bichos. Que te subes a uno y metes el pie y no se mueve, y luego tienes que hacer asina y asina y tiene que venir el muchacho a movértelo y ya, zaca, a toda hostia por el circuito, que en la primera curva ya te has dado un hostión.

Es la moda, ustedes seguro que ya han ido. Por lo del work team group, ya habrán escuchado. Que es como que te llevan a un sitio para que luego te lleves bien con el hijoputa de enfrente tu mesa. Te pueden llevar a matarte contra una pila de neumáticos viejos o a pegarte tiros como de pintura que duelen un huevo en medio el monte o a hacer que tienes que huir de una cárcel del siglo tal y salvar el mundo de la extenuación.

Lo que pasa es que esas cosas ya se saben cómo acaban: que te picas, te picas a ver quién es el chulo que más mea del departamento y acabais todos a hostias. Eso sí, siempre ante la sonrisa extensa y complacida del gafapasta con brackets y apellido compuesto, que ya le han comentado en la escuela de negocios que todo es poco para fomentar el ambiente de equipo, no te jode.

Porque llevas veinte años odiando al mierda de Urbasón –bueno, se llama Claver, pero da como alergia cuando te acercas a él-, por pelota y por cabrón. Y ahora resulta que somos del mismo equipo y que si no es por nuestras pistolas láser la tierra se va al mismísimo agujero del culo. Pues por mi, ya le pueden ir poniendo tiritas, que ya me tiene el Urbasón hasta los huevos del nivel de energía de mi pistola o la reentrada en la atmósfera.

Pero como somos un equipo y tenemos que tener espíritu de esas cosas, el gafapasta dice que tenemos que ir más a esas cosas y ayer nos metió una de kars o cras o eso. Y me puse moreno casi de hacerle putadas a los compañeros, de cruzarme y embestirles y para qué te cuento que todo es poco. Y luego encima que si merienda con barra libre y foto dedicada y yo que sé las de las cosas que se les ocurren.

Ayer había gran premio al más nosequé, que el caso era el trabajo en equipo y la iniciativa personal. Pérez Pulgas se fracturó una costilla, a Manoli, la de una teta de cada tamaño, le entró un ataque de lágrima viva, Moreno la nueva se metió tal hostia contra los neumáticos que hasta las tres de la madrugada no pudieron sacarla del lío.

Espíritu de equipo, el mejor, eso sí. El departamento más unido que nunca. Que yo fui el único culpable de todo, dicen.

Lo que no entiendo es ese odio hacia mi persona, ¿no he sido yo el que les ha puesto a todos de acuerdo? ¿es o no es eso trabajar por el equipo?

domingo, 13 de abril de 2008

Lo de quedarse a solas con uno mismo

Como decía mi difunta tía, cada uno en su lado del espejo y Dios en el de todos....

Mirror in the bathroom
Please talk free
The door is locked
Just you and me

viernes, 4 de abril de 2008

Viernes de Casual


Aquí estamos todos, tan contentos. Viernes. Ambiente festivo y relajado, culos en vaquero, camisas falsas de Ralph. Sonrisas, palmadas, porfavores,…

Todos somos mejores y nos queremos. Es Viernes de Casual, le dicen.

Cómo necesito ese puto bajón del Lunes.


Lord, I wonder what done happened
Ain't nobody here but me
All these empty bottles on the table here
I know I didn't drink all this by myself

Hangover Blues
Slim Harpo, un colgado de mi barrio.

jueves, 3 de abril de 2008

Grandes Personajes del Momento de Ahora Mismo. Hoy: Jim Cramer.



Hay gente grande en el mundo. Muy grande. Enorme. Pero sólo los genios pueden ocupar su sitio en el más reputado ranking del momento de ahora mismo, que es éste que yo me escribo cuando según me la trae floja.

Jim Cramer, nuestro héroe de hoy es todo un tío famoso. Que hacen muñecos de él y todo. Como los de La Masa o el Hombre Murciano, así de plástico, con expresión de “yo me lo como todo que pa eso me he venío y más vale ochenta que ocho”.

Es muy números y muy de Norteamérica el Jim Cramer, que sale en la tele y dice a las viejillas de Illinois: “compren acciones de la Telefónica de Alaska”, o “cuidao, que dicen que Legorreta y Asociados se da la hostia, que cierran ya, véndanlo todo que ya me lo agradecerán”:

Lo echan por la tele al Jim Cramer, que es listo y popular y lleva camisas de manga corta, como todos los yanquis que salen en las películas de oficinas, que también se bajan al puesto perritos y se manchan enteros la pechera cuando por apretarse fuerte en la salchicha.

Y no te creas, oyes. Que es famoso, pero no por eso es natural y simpático, que se pone a decir sus cosas por cima la mesa y chilla y se le pone la vena colorá, que un día le va a dar algo de tanto dar consejos a las viejillas de Michigan o por ahí de lo suyo.

¿Que te dice Jim Cramer por la tele en conexión nacional que compres “Tartaletas de Santiago, Inc”? Pues, compra, carallo. Que ya luego me dirás. ¿Que es que no? Pues lo mismo pero del revés. Si quieres hacerte rico, Jim Cramer. Y lo demás son ganas de marear el carnero.

Claro que a todo cerdo le llega su San Fermín, o como se diga. Que no va a ser acertar un día sí y otro y otro. A veces, pues eso, que te puede pasar y, pongamos por ejemplo, le dices a la nación entera que te escucha con sus agentes de bolsa al otro lado el teléfono, que compren, compren y compren al Banco Bearn Sterns, que es un banco fenómeno de cuando por lo menos los cuáqueros iban en abarcas, y que se van a forrar y todo lo demás, y lo grita el tío y chilla y se pone malo. Y ¿no van los envidiosos ésos del Banco y se autodestuyen, aunque sólo sea por dejarle mal al sabio más simpático de toda la historia de la tele?

Y mira la acción, mírala. A tomar por el santo orto del Abad… Y a ver quién se compra ahora la dentadura postiza ésa tan mona de platino que tenían la otra tarde en el escaparate del bazar del Señor Tom, el jodío negro los cojones, ése que en vez de jugar a la bolsa, puso una tienda y mírale, habría que quemarle el negocio para dejara de ir por la vida haciéndose el guapo.

Y la competencia, que es muy mala y muy asquerosa, ¿no le han puesto un anuncio en la prensa, recordándole lo metepatas y lo cabrón y lo bobo que es? Es lo que tienen en los estados esos que están tan unidos, que si te das la hostia, te rematan. Pero sin mal rollo ni nada….

Pobre Jim Cramer, qué malos son los banqueros, que sólo por joderle, prefieren arruinar su super banco cojonudo que iba para arriba y ya ven en qué manos estamos…


miércoles, 2 de abril de 2008

Sin título

La felicidad...


A pneumatic drill and ripped up concrete
A baby wailing and stray dog howling
That's enternainment!

martes, 1 de abril de 2008

El Relativismo Moral: esa plaga


1 de Abril:


Día Internacional de la Diversión en el Trabajo.




Ratzinger, ¿para cuándo un diluvio que mande a toda esta panda rojos a tomar polculo?