miércoles, 23 de julio de 2008

Recuerdos borrosos de la oficina (por culpa del catarro) - 3



Mikel Ignasi Enorme es un jefe cercano a sus curros. Le gusta hablar con ellos, escuchar sus problemas de primera mano. Luego, no mueve una mierda por ellos, pero sabe que a la gente le hace mucho bien eso de sentirse escuchada. “Producen más”, dice Mikel Ignasi, “están como más convencidos…” Es un tío cojonudo, Mikel Ignasi. Aunque algunos quisiéramos verle morir de una diarrea aguda. En mitad del pasillo, ¿se imaginan?

- ¿Cuánto dices?
- Aquí dice que son ochenta centímetros…
- No puede ser, cojona. Mira bien, haz el favor.
- Setenta y nueve y medio, para ser exactos.
- ¡Me cago en todo!
- Hombre si le sumas los cuatro metros de antes…
- ¡Cuatro ochenta! ¡Cuatro ochenta! ¿Qué pasa? ¿Que no sé sumar yo ahora?
- Por tres veintiuno de largo…
- Eso, encima coñas…
- Si es que no te entiendo, Mikel Ignasi.
- Cuatro ochenta por tres veinte. ¿Te parece bien?
- Hombre, para un despacho… Yo no tengo ni despacho. Tengo el cubo ése de ahí…
- El despacho de Macías Muchísimo tiene siete por cinco. ¡Siete por cinco!
- Sí, lo acabamos de medir.
- Gerente. Macías Muchísimo es Gerente. Como yo…¿Es que no lo entiendes? Que me han dado una mierda de despacho. Que tengo más antigüedad., que en seis meses me hacen Director Asociado… ¿Pero cómo es posible?
- Hombre, está claro que al ser el último despacho de la planta, no se puede ajustar como con los otros… No sé, vamos, pienso yo.
- ¡Vete a tu sitio! ¡No quiero verte por aquí!

María de la Concepción Gómez Sincesar es Jefa de Proyecto desde hace quince años con tres meses. Lleva esperando ascender a Gerente Junior desde hace doce, por lo menos. Ella nunca pierde la ilusión. Recibe cada promesa como si fuera la primera. Ha tenido ya siete superiores, ocho contando a Mikel Ignasi, y con todos se ha mostrado colaboradora, accesible, entregada, responsable, sincera, halagadora, cómplice, amistosa, seria, comprometida… Hoy, de hecho, le ha ayudado a medirse el despacho, nada menos.

Y, sí, en efecto, no le ha servido lo que se dice una mierda.

No hay comentarios: