domingo, 20 de septiembre de 2009

Grandes Personajes del Momento de Ahora Mismo. Hoy Nicholas GiliCage


Meeenos mal. Confieso que pensé seriamente en cerrar esta sección. Me costaba mucho encontrar gente con la suficiente imbecilidad como para seguir manteniendo el nivel de lo ya publicado, concejala del PP incluida. Y, hete tú aquí que tal día como ayer, sentado en esa cosa corrida del metro, y mientras me volvía bizco tratando de obtener una vista panorámica del canalillo de una muchacha con estrías, que mi inocente mirada tropieza con una declaración de las que ya no se ven. Un tal Nicolás Cage que dice que no sólo es místico, sino que sólo come animales que practican sexo dignamente. No puede ser, no es posible, grito, permítame canalillo, le digo a la del ídem, mientras le arranco el 20 minutos de las manos y ella me llama de todo y me dice que ya no quedan caballeros y que me va a denunciar a las autoridades.

Disculpe, señorita, y póngame a sus pies un poco negros, todo sea la verdad. El motivo del mío ataque no es otro que llamó usted mi atención sobremanera al ver en la portada de su periódico a mi primo Nicolás, el que se fue de casa por preñar a una señora que venía los martes a coser (me tiro el moco, pero creo que es un riego calculado; no veo que se pueda plantear mejor el caso). Ella cambia de expresión toda ella. Incluso el canalillo cambia de expresión; digamos que ahora parece habitable. ¿Es... es.. usted... (le vibran los tobillos, quiera Dios que lleguemos pronto a mi parada) ... familia de Nícolas Keich? Bueno, sí. En realidad se llama Nicomedes Pérez-Cajetilla, pero ya saben cómo son esas cosas... Sí, lo del nombre artístico. Claro, lo del nombre artístico (y que vivan las muchachas que te dan hecha la conversación). Mire, tengo que bajarme en ésta. Pero no me deje así, míreme este canalillo que hierve de amor por él y por todos sus primos. Yo bien quisiera, pero en mi familia tenemos unas normas muy estrictas con relación a nuestro primo Nico y ya he quebrantado unas cuantas. Buenos días, señora o señorita. Ah, y si me permite, me quedo con sus 20 minutos, que ya pillará usted otro mismo.

Regresemos al gilipollas de Keich, y a eso de que esta sección andaba muy necesitada, y tal y pascual... Veamos… Declaraciones a ese imperio que es el 20 Minutos. Que me imagino yo al periodista explicándole eso de que es la publicación líder en la líneas 1, 2 y 7, hijo mío. Cito textualmente del muchacho: “Mi dieta se basa en la dignidad de los animales cuando practican sexo”. STOP. ¿Hemos leido bien? ¿Necesitan un repaso? Yo diría que sí. A ver… una vez más y lo dejamos: “mi dieta se basa en la dignidad de los animales cuando practican sexo…” Ups.

Ups porque yo, ustedes seguro que sí, pero y no; desconozco dónde está la dignidad cuando se está en la plenitud del follaje. ¿En la situación de encima o debajo?. ¿Hacia los lados? ¿En el tipo de agujeros involucrados? ¿Hay dignidad en un donante de semen, ahí haciéndose una alegría por soleares, y que atine con el corrín en el bote de plástico? ¿Cuánta dignidad hay en los sementales que cubren vacas? Hombre, a mí la carne de vaca, la ternera avileña por poner un suponer, me parece más que digna (claro que todo depende cómo te la pongan), pero ¿es digno un tipo de casi mil kilos al que hay que subirle con una grúa y meterle la polla a mano en el sagrado túnel de su pareja número 50 –sólo esa semana- y que ni se entera de qué va tanta maniobra?

Pero sigamos con nuestro héroe, que nos lo aclara todo porque él es un místico y a ver tú qué te crees: “Hay una dignidad en la forma que lo hacen los peces, los pájaros... Los cerdos no la tienen, así que no como cerdo.”.

Dios bendito. ¿Los pájaros lo hacen con dignidad? ¿Las gaviotas que copulan en los basureros lo hacen con dignidad? ¿Y las palomas que follan y cagan, o cagan y follan, según la estatua en la que se hayan posado? ¿Los colibríes son más dignos que las iguanas? ¿Cuál es el plus de dignidad de los tiburones frente a las orcas asesinas, que como todo el mundo sabe no sólo son asesinas y maleducadas, sino también mamíferas, y por lo tanto, nada dignas? Los peces, eso es dignidad follando. El pez que es el tío se corre sólo, así, zas, todos los espermatitos a la puta agua, y el pez que es la tía, atrapa uno de esos con el Chorny, y hala, a que nazcan miles de huevos en un par de días, que tienen que mantenerse como especie. Trato de buscar algún aspecto digno en todo eso. Tal vez eso de que los peces lo olvidan todo a los dos minutos. Sí, eso molaría. Follarte con la Merceditas y que a los dos minutos te pregunte qué haces aquí en mi cuarto, bueno, que no digo yo que esto sea mi cuarto porque también se me ha olvidado a mí qué estoy haciendo en este sitio o lugar.

El cerdo… ése sí que es un indigno de la leche que mamaste… A mí los torreznos, esta mañana, ya no me han sabido lo mismo. Ya se lo he dicho a Mierdaseca, el del bar, que todo viene por la indignidad de la cópula. Me ha querido dar una hostia, pero eso es poque no es lector del 20 Minutos. Si no, ya verías Lo cambiaba todo a tapas de peces y aves. Lo malo es el nombre del bareto, que lleva cincuenta y dos años llamándose Los Torreznos, ahí va a tener un problema bastante agudo de marketing viral, pero eso ya no se lo he dicho, porque se estaba saliendo de la barra con el hierro de atrancar el cierre.

El cerdo… qué misterio. Me informan del pueblo de mis primos que un cerdo tarda lo que es, entre que empieza y termina de correrse, una media hora. Sólo en correrse, media hora. No, no han leído mal, es que los cerdos son así con las cosas del orgasmo. Parece que eso es así por la cuestión complicada que se corre el hijoputa desde varias gládulas a la vez, y que cada una pone su ingrediente y luego se junta todo, pero al cabrón lo que es el gustito mismo, le dura no menos treinta putos minutos. Y eso cada vez ; que en esas condiciones me apunto yo, y no me importan ni sanmartines ni matanzas con folklore popular. Que me metan el cuchillo ande quieran, pero prefiero la vida de cerdo mil veces o más que las corriditas de nada que se nos producen a los dignos nosotros. Pongamos que, antes de que te llegue el matarife, te hayas echado, qué sé yo, unos cincuenta polvetes de nada (para varios años de vida, ya me parece poco). Eso, y he tenido que repetir dos veces la multiplicación en la calculadora, son 25 horas corriéndote. Ni en quinientos años que uno viva bajo la funda de ser humano.., ¿me oyen? Ni en putos quinientos años.Y eso, ya lo ven, para el tonto de su pueblo, es indigno y por eso no come cerdo.. Pues que el Dios de la Cienciología le conserve la vista y el resto de los sentidos, y que lo suyo le dure muchos años, que sean muy felices él y sus fobias.

He escrito al 20 minutos, a ver si pudieran llamar al periodista, que si puede pasarse por lo del muchacho otro día y le pregunte que cómo follan en casa. Usted, señor sobrino de Coppola que no quiere usar el nombre, pero siempre lo acaba diciendo... ¿cómo folla? Si, pongamos por caso, que está usted con la parienta, haciendo una película en plenas Islas Molonas, y llegan unos caníbales de la hostia en verso y le nombran menú del día, ¿usted qué les diría? Que no chavales, que no vais bien por ahí, que yo soy muy indigno follando, Mari enséñales el Vibro Power que me metes todas las tardes por el ortofrutícula…

En fin, que sepan que he pasado mucho miedo porque pensaba que ya no me quedaban gilipollas en este mundo, pero no. Ha habido suerte, esperemos que el próximo no tarde tanto en manifestarse.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero si lo de menos es lo que diga o cómo ejerza sus deberes matrimoniales. ¿Se ha fijado usted en la foto? Detenidamente, me refiero: esos ojitos, los rizos, el gesto de ay-que-me-he-esguinzado-el-períneo. Y se mete con los cerdos, el atrevido...

¿Será por gilipollas?

el hombre topo dijo...

Es