Y decides dejarlo por imposible.
Al cabo de seis meses de mierda y visitas frecuentes a los tanatorios, vuelves a tropezarte con él.
Lo que se dice de casualidad.
De puta casualidad.
Pero funciona. Entonces entiendes unas cuantas cosas.
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2 comentarios:
Hombre-topo... Conste que he esperado casi un mes entero, pero ya no me aguanto más... ¿Dónde te has enterrado? ¿Volverás? ¡Hombre, topo!
Me dice el Hombre Topo que volverá. Anda en un lugar oscuro del que le está costando salir.
Mientras tanto, me encarga les felicite el año a todos los oficinistas de este mundo.
El niño que hace de ayudante.
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