jueves, 3 de enero de 2008

Grandes Personajes del Momento de Ahora Mismo. Hoy: María Elena Sánchez Gallar


María Elena Sánchez Gallar es una tía simpática, que lo mismo se pide un gintonic en Embassy con las amigas, que le da la mano a un pobre. Ella es así y cae bien coññio, que ya está bien de tanto envidioso y tanto rojo suelto, y ya me han hecho hablar de más.

Pues que aquí la mujer es jefa de un barrio de la ciudad de Madrid, en concreto, del de Hortaleza, que es un sitio de puta madre y que para qué las prisas. Que digo yo que a ustedes esto les dará igual, pues anda que a mí lo suyo de sus cosas, ya me dirán.

El asunto que hace merecedora a esta señora de los pies a la cabestra de ser la número dos en la Sección de Grandes Biografías de Ahora Mismo es por sus güevos y su cosa de decir lo que se hace y lo que ya está bien, coñññio (y van dos).

Resulta que esta hembra que ya la ven en la foto que está fenomenal con su pelo y sus libracos detrás –que deben ser de esos que son falsos, de los de rellenar librerías, porque de verdad tan bonitos no quedan-, pues es la Conejala Presidente de Hortaleza, ahí es nada, qué güevos que tiene la jodía. Pero no sólo eso, que ya es mérito, que con ser conejal o conejala bien difícil, todavía ha hecho más.

Ha sido llegar a Hortaleza y decirle muy clarito a los rojos y a los atontaos ésos de los que ayudan a los drogaditos para que no lo sean, que hasta aquí hemos llegao, que tós quietos paraos y que hay un nuevo chérif en la ciudad, por decir que es un decir.

Es que ésos de los drogaditos y de los que favorecen a los muchachos que están todo el día en la calle en vez de meterse a aprendices en un taller o en una oficina para que les mandes a por un café y luego a por tabaco y así putearles todo el santo día, pues que están como si dijéramos, muy crecidos. Total, porque llevan no sé si veinte serán los años haciendo una cabalgada de los Reyes Mágicos en el barrio. Que se hacen ellos las carrozas y todo, los drogaditos, o como sean esos muchachos que yo no me meto, pero su peligro ya se les ve que tienen, que salen el día 5, ya me entienden, de enero, y se van barrio pa arriba y pa abajo después, y todo el mundo sale a la calle con los frutos del matrimonio, y aplauden a rabiar.

Pero la cosa, como la hacen los rojos, un rato cutre sí que es. Que no luce, hostias, que hay que explicarlo todo. Maderillas y cosas viejas, y mal disfrazados, con sábanas pintadas y poco más. Como son pobres, dirán. Y ahí es donde yo no puedo más. Que los rojos, en Corea del Norte muy de puta madre con los desfiles y la uniformidad, pero aquí, en la Europa Occipital, como no han ganado, pues van de cutres y de poner caras de hambre y fumar porros y follar hombres con hombres.

Y la conejala, que es una tía salada pero que hasta ahí podíamos llegar y todo tiene un límite, que queda con las amigas y le dicen: “hija, pero qué cutre y qué fea tu cabalgada, con los rojos de tu barrio”, y también le dicen, “qué mérito tienes, que pudiendo quedarte en Serrano con Hermosilla, te vas de misionera a los rojos que dicen tacos y se tocan sus partes todo el día y viven de la seguridad social”, y el otro día hasta le preguntaron que si había inmigratorios en su barrio, y en diciendo ella que sí, muy compungidas, se pagaron las amigas la ronda siguiente.

¿Qué pasa? ¿Que hay rojos en tu barrio, de esos que no hacen más que joder y que lo ponen todo perdido? Pues a tomar por el santo culo, señor mío. La cabalgada de los Reyes Mágicos, ahora, con dos cojones, de Juan Disné (el del ratón Miguelín y el Donato que es un pato), con dos cojones más, de Hipercor, que es más caro que el Día, que eso es de pobres. Que le ha encargado la cabalgada a uno que es cuñado de un primo mío, que es un profesional y que se la va a dejar toda niquelada, que había que sanear, pues se sanea ha dicho la conejala, lo que haga falta, ¿me oyen?, lo que haga falta. Que aquí lo vamos a poner todo en gotelé y con luces indirectas. Todo por los niños. Y porque los rojos se vayan del barrio.

María Elena Sánchez Gallar, si es que el nombre lo dice todo. Vaya un tía bragada, si está pidiendo el pasodoble a gritos. Y esto es sólo el principio. Que hay mucho hijoputa suelto y aquí todas las hostias van a ser pocas. Y la razón que tiene la mujer, que no es más que un problema de seguridad y de dejar a los profesionales que hagan las cosas. Que qué mayor seguridad, digo yo, que dejar a los pobres metidos en la casa, y si pudiera ser, que se fueran ya del barrio, que todo se andará, y no me creo yo que María Elena vaya a dejarme la cosa ahí. Así es como hay que ser, coñññio (la tercera y con sentimiento), profesionales, que luego vas a Embassy y las amigas te hacen de menos. Si es que en Sagasta no paran de reírse de la mujer cuando va a que le firmen los gastos. A las espaldas, claro, que no hay güevos para decirle nada a la cara.

Sólo me queda despedirme poniéndome a sus órdenes para lo que quiera mandar, señá conejala. Que yo voy mucho a mis cosas por Hortaleza y me sé dónde viven. Se van a cagar. Y los niños, pues no haberlos tenido. Cojona.


Si es que, donde haya profesionales, que se quite lo demás.

4 comentarios:

El Profesional dijo...

Pues si, la muy hijaeputa ha privatizado la cabalgata y ya no va a ir a esa parte de hortaliza en la q viven los pobres, q los reyes tan majos q se han hecho pasen sólo por la parte del barrio q está fetén....

SERA HIJADEPUTA

Anónimo dijo...

Qué expresiones, querido Profesional. Usted, tan ecléctico, tan sobrio en todo, tan usted...


Ahora, eso sí, menuda hijadeputa.

Anónimo dijo...

Imagino cuál es la parte del barrio fetén, esa donde nacen cacahuetes y no hay un puto bar en kilómetros a la redonda donde tomarse una caña a precio normal.
Eso sí, hipercores hasta las trancas.
Ajko de ciudad, oiga.

El Profesional dijo...

http://es.youtube.com/watch?v=SE0tjPQfA_M