martes, 8 de noviembre de 2011

Átomos


Una combinación afortunada de átomos. Eso es lo que soy. Y también mi portero. Y Maritornes. Y la mierda que dejó en el descansillo el perro de mi vecino. Y la maceta al otro lado de la cuerda de la mujer que tiende en sujetador y mejor no te asomes.


Hasta que lo dejemos.



Después de dentro de muchos millones de cosas volveremos a ser otra combinación, pero esta vez ni seremos ya nosotros ni siquiera un poquito. Así que mejor deja de joder con la pelotita, niño.



Que para cuatro días que nos quedan con los átomos juntos, mejor agradecer la visita y continuar el viaje.

No hay comentarios: