domingo, 16 de diciembre de 2007

Dos millones de comidas de empresa.


Quince millones de tíos y tías cebándose.




Dos millones de jefes haciendo un breve pero cálido discurso.

Seis millones y medio de indigestiones. Cuatro millones cientoveinticinco mil pedos.
Doce millones trescientos mil menús ya cerrados, con carne o pescado a elegir de segundo.


Cuatrocientos veinticinco mil graciosos, chistosos y fenómenos.



Un millón quinientos sesenta y siete mil muermazos.



Treinta y cinco mil tías fáciles.



Ciento doce mil quinientos tres pesados y babosos.


Cuatro millones de pacharanes.




Tres de licores de hierbas.





Un millón ciento sesenta y cinco mil "¿quién se viene a tomar la última?".


Un millón ciento sesenta y cinco mil "dirás mejor la penúltima".



Tres millones de personas tratando por todos los medios de no volver sólos a sus casas una noche más.



Treinta y cinco mil setecientos polvos echados a todo correr. Setenta y un mil cuatrocientos bajones al día siguiente.





Y un par de taxis para todos.


No se trata más que de una visión de conjunto, tampoco vayan a ponerse así.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

a pesar de no ver las afotos,
macho, que buena exposición, que real


rendida a sus pies, sr chinaski

Anónimo dijo...

Estimado Monsieur Topo:
Hoy he descubierto su blog. Me comunicó su existencia una amiga común este sábado pasado, y francamente, me sentó fatal no enterarme a través de usted. O que al menos tuviera el detalle de enviarme un mísero link a mi ilustre buzón de correo comunicándome la buena nueva del estreno de su pluma literaria en internete.
Imagino que para variar estaría usted buceando en su generador de excusas, al que le brindo se acerque ahora mismo para encontrar la excusa adecuada que enmende su distracción.
Hoy no podré seguir deleitándome con sus posts debido a que mi único descendiente ha tenido un día de esos que se invoca el nombre de Herodes en más de una ocasión y ahora mismo voy a intentar colocarle en su cuna, y de paso dormir yo algún minuto más. Pero mañana, mañana creo que voy a entrar a saco para destripar a gusto y con codicia todos los letrajos que me encuentre por aquí.
Y si tengo más tiempo, le dejaré a mensaje por post. Por putear, básicamente. Que una es educada y madre novata, pero no ha perdido su afán de meter el dedo en la llaga que tanto le caracterizó en el pasado.
Aún así, usted sabe que le quiero. Con locura.
Atentamente,
La Condesa de Platt

el hombre topo dijo...

Estimada de usted:
Al ser hombre y topo, soy de natural reservado. Salgo poco a la luz. En cuanto a los amigos, es cierto que he sido descuidado y desatento. Pero es lo que tiene, que si te toca topo pues va así la cosa. Ya me gustaría a mi haber sido el hombre fenómeno o el hombre estupendo. ¿Y qué quiere que yo le haga al respecto de este ello?

En cuanto al amor, a su disposición. Si será por polla corta ...

Suyo de usted.

el hombre topo dijo...

Por cierto, es una pena lo de las afotos. Ya que salgo en una de ellas -en un modo poco intuitivo, pero salir, vaya si salgo.

Dejo al amable lector dilucidar si soy el rijoso del bigote o una de las esculturales danzantes. O cualquier otro objeto, que también.

ATT dijo...

No me diga más, es usted el capullo que me ha quitado el taxi.

RosaMaría dijo...

Brillante, es que los taxistas (que tienen sus derechostambién) estaban de juerga.Abrazos

Anónimo dijo...

Att, HT jamás te quitaría un taxi. La ropa, tal vez, pero un taxi en los jamases.

WODEHOUSE dijo...

"Cuando veas a tu jefe con la corbata "a lo rambo" llega la hora de irse a tomar por saco..."

(Anónimo Veneziano del siglo XIII)