lunes, 5 de noviembre de 2007

Todo forma parte de un gran plan

La putada es que te levantas tan contento y de repente, siempre ocurre algo que termina por joderte el día. Camuñas, el de contabilidad, tiene un letrero en su mesa que lo explica. Y razón no le falta, es una verdad como pocas de las verdades.
Andaba yo en mi primer sol y sombra, a eso de los amaneceres, esperando a que abrieran la oficina y colarme en el despacho del Director General para mi ratito de introspectiva de cada mañana, cuando, justo a mi lado se me sienta un calvo de los cojones. Vale que no estoy para nadie a esas horas, pero vamos, que había barra de sobra para los dos que estábamos. Y encima el tío se me pone a hablar. Yo, como que ni le escucho. Pero él, que nada de nada y te jodes que me lo vas a oír todo. Que si sólo usamos el cerebro a un veinte porcesto de su capacidad, que si el túnel de la muerte, que si todo forma parte de un plan... yo qué sé la de chorradas.

Como no quería cabrearme y soltar la mano a pasear, me pedí otro de lo mío. En copa grande. Y me cambié de sitio, con cara de "no vengas que esta vez sí que te llevas la hostia" El tío entendió, pero sólo a medias. Acercarse no se acercó, pero siguió con el raca raca, de que si el más allá, y la vida que hay después, y el plan y toda la cosa otra vez. Antes de irme, me acerqué a él. No en vano había sembrado una gran inquietud dentro de mi:

- ¿Así que todo forma parte de un gran plan? -le pregunté.
- En efecto, no hay la menor duda de ello -aseguró con gesto de doctor y de gilipolla.
- ¿Y en qué parte del plan salgo yo?
- Eso es un misterio insondable.
- Ya. Es para que me cambien. Que estoy hasta los huevos de la nueva que me han puesto en la mesa de al lado. Digo yo que no será tan complicado.
- Somos juguetes del destino, hermano.

No me gusta llevar los temas personales al bar. Es una cuestión de elegancia. Pero, claro, no contaba con que somos juguetes del destino. Le metí bien metido, en toda la foto de carnet, y luego después en el suelo, le volví a meter.
- ¿Por qué? ¿Por qué? - gemía con acento de paranormal.
- Ni puta idea, hermano -le contesté-; supongo que es cosa del plan.

Luego, en la oficina, y a la hora de escribir este bonito diario de mis cosas, miro a la nueva, que hoy también tiene cara de asco y me pregunto si ella también forma parte del plan.

3 comentarios:

El Profesional dijo...

¿tener plan en plan destino con la nueva forma parte del plan?

iperico dijo...

el sol y sombra es muy cabezón y hoy estamos bajo la influencia de un anticiclón. Es conveniente tomar un ibuprofeno.

el hombre topo dijo...

Tengo fundadas esperanzas en la nueva. Tiene muy mala leche, creo que nos dará grandes momentos.